El legislador del Partido Nuevo Progresista indicó que actualmente existen aproximadamente seis mil (6,000) pacientes de diálisis registrados en la isla, y que no existe razón alguna para que el gobierno no asuma su responsabilidad de proveer servicios de calidad a las personas bajo su custodia.
“Por tal razón, hoy estamos radicando una Resolución para que la Comisión de Salud del Senado inicie, con carácter de urgencia, una investigación exhaustiva sobre los planes que tiene el gobierno estatal y municipal para atender los problemas renales de una población que se ha mantenido entre los primeros lugares de mortalidad en comparación con otros estados de la nación”, manifestó Martínez, quien es el portavoz alterno de la delegación del PNP en el Senado.
Según información difundida públicamente, los pacientes de diálisis fueron los más afectados en Puerto Rico luego del paso del huracán María. Algunos de los principales inconvenientes incluyeron la falta de distribución adecuada de agua, diésel o gasolina, y alimentos esenciales para atender efectivamente a la comunidad renal. A su vez, se sumó la dificultad e inaccesibilidad de los pacientes para llegar a sus respectivos centros de tratamiento establecidos de manera provisional para atender sus necesidades.
“Entendemos que es necesario establecer un plan paralelo al que reciben las salas de emergencia y los hospitales para evitar que se deteriore aún más la calidad de vida de estos pacientes”, añadió el senador por el Distrito de Arecibo.