Ante el alarmante aumento de casos positivos de COVID-19, la Unión Nacional de Educadores y Trabajadores de la Educación (UNETE) expresó su inconformidad con la directriz del Departamento de Educación de que los maestros acudan a las escuelas a partir del 11 de agosto de 2020. La presidenta de UNETE, Liza Fournier Córdova, señaló que “el magisterio tiene muchas preocupaciones e incertidumbre respecto a acudir a las escuelas. UNETE no recomienda la asistencia de maestras(os) a las escuelas sin que existan garantías específicas de salud y seguridad.” El Departamento de Educación estableció que para los maestros el año escolar se inicia el 3 de agosto de forma virtual y el 11 de agosto de forma presencial.
“Un protocolo escrito en un papel no toma en cuenta las particularidades de cada escuela, ni las circunstancias administrativas que representan riesgos a la salud y seguridad. Por ejemplo, el proceso de tomar temperatura y registrar la asistencia puede tomar de 30 minutos a dos horas, dependiendo de la cantidad de empleados en la escuela. No es lo mismo hablar de cero aglomeraciones de personas y que se aglomeren personas en áreas comunes.”
Fournier Córdova hizo referencia a “un cuestionario que completaron más de 7,200 maestros en el cual se refleja que más del 40% de las maestras tienen condiciones preexistentes que requieren no exponerse a un ambiente con un alto nivel de contagio de COVID-19. ¿Cuántas maestras en la escuela tienen condiciones preexistentes de alto riego? Esa data hay que tenerla por cada escuela y tomar las medidas pertinentes.”
La presidente de UNETE añadió que “otras preguntas que en cada escuela hay que contestar antes del reinicio de labores de forma presencial son:
- ¿Se han realizado pruebas moleculares a todos los empleados?
- ¿Tienen la cantidad de conserjes suficientes para las tareas de limpieza y desinfección?
- ¿Tienen material y equipo suficiente de limpieza, higiene y desinfección?
- ¿Hay cisterna de agua en caso de que se suspenda el servicio de AAA?
- ¿Hay servicio de internet disponible en cada salón de clases o los maestros tienen que utilizar un área común?
- ¿Es posible evitar la aglomeración de personas en el área de registro de asistencia?
Además, cada escuela debe identificar cuántos estudiantes tienen computadoras y servicio de internet de banda ancha en el hogar y cuántos requieren de módulos impresos. Cada escuela debe tener la flexibilidad de establecer los horarios y alternativas académicas que mejor se adapten a su realidad escolar. No es momento de asistir presencialmente a las escuelas. En otros centros de trabajo de menos cantidad de empleados tienen la opción del trabajo remoto.
Por lo tanto, no se puede discriminar contra los maestros que tienen la alternativa de ejercer sus tareas docentes mediante el teletrabajo. Ante este panorama, UNETE hace responsable al Secretario de Educación y a la Gobernadora de cualquier brote de contagio en las escuelas y de cualquier muerte de trabajadores causada por esta imposición insensible, antidemocrática, discriminatoria y carente de principios científicos,” concluyó la líder magisterial.
