La pandemia del COVID-19 ha provocado que muchas mujeres hayan decidido posponer la realización de su mamografía por miedo al contagio. Es por esto que, el Departamento de Salud, a través de la Secretaría Auxiliar para la Promoción de la Salud (SAPS), hizo un llamado a toda mujer de más de 40 años a que consulte a su médico para evaluar y detectar tempranamente cualquier anormalidad en el tejido mamario.
“Octubre es el Mes de Concienciación de Cáncer de Mama y el mensaje que queremos llevar es que la detección temprana es clave para salvar vidas. El cáncer de mama es el de mayor mortalidad y más diagnosticado entre las mujeres en Puerto Rico; por eso insistimos en la importancia de realizarse el estudio con regularidad. En tiempos de COVID-19, no debe ser la causa por la que muchas mujeres han dejado a un lado sus exámenes de rigor y cuidados preventivos, incluyendo la mamografía, por lo que las exhortamos a que pongan su salud primero y se hagan la prueba”, exhortó el secretario del Departamento de Salud, Lorenzo González Feliciano.
Por su parte, la Secretaria Auxiliar de la SAPS, Migdalia Lugo Martínez, señaló que “se hace meritorio reflexionar sobre la importancia de tener un diagnóstico temprano a través de los exámenes rutinarios. El cuidado preventivo incluye el autoexamen, el examen clínico, por un proveedor de salud, o una mamografía de cernimiento para mujeres de 40 años o más”.
La enfermera especialista Cuidado Crítico, María Verónica Pérez Torres RN BSN MSN MED, explicó que “la mujer que note algún cambio en sus senos, como puede ser la presencia de algún nódulo, cambios en el color de piel, cicatriz no asociada a cirugía, lunar con vellos, retracción -hundimiento- de la mama o del pezón, cualquier descarga o secreción que no sea clara o leche -unilateral y espontánea-, debe acudir a su médico sin importar su edad. Esto con el fin de hacer un diagnóstico apropiado y determinar el manejo adecuado”.
El cáncer de seno es una enfermedad principalmente influenciada por factores de riesgo: ser mujer mayor de 40 años, historial familiar de cáncer de mama (madre, hermana, hija), obesidad, abuso de tabaco, inactividad física, haber tenido la primera menstruación antes de los 10 años y la menopausia tardía (después de los 50 años). Datos del Registro de Cáncer de Puerto Rico indican que el 15% de todos los casos de cáncer de mama pueden ser atribuidos a factores genéticos.