NFS asegura que el radiotelescopio de 305 metros del Observatorio sedió

La plataforma del radiotelescopio de 305 metros en el Observatorio de Arecibo en Puerto Rico cayó (aproximadamente a las 6:55 a.m. hora local de Puerto Rico) el 1 de diciembre, lo que provocó daños en la antena parabólica y en las instalaciones circundantes.

 

No se reportaron heridos como resultado del colapso. Desde la falla de un cable el 6 de noviembre, la Fundación Nacional para la Ciencia de Estados Unidos (NSF, por sus siglas en inglés) ordenó que se despejaran las áreas alrededor del radiotelescopio. Las autoridades locales mantendrán el área acordonada mientras los ingenieros trabajan para evaluar la estabilidad de las otras estructuras del observatorio.

 

Las prioridades de la NSF son mantener la seguridad en el sitio, realizar una evaluación completa de los daños lo más rápido posible y tomar las medidas requeridas para contener y mitigar cualquier daño ambiental causado por la estructura o sus materiales. Si bien el radiotelescopio era una parte clave de la instalación, el observatorio tiene otra infraestructura científica y educativa que NSF trabajará para que vuelva a sus operaciones normales.

 

“Estamos entristecidos por esta situación, pero agradecidos de que nadie resultó herido”, dijo el director de la NSF, Sethuraman Panchanathan. “Cuando los ingenieros informaron a la NSF que la estructura era inestable y presentaba un peligro para los equipos de trabajo y el personal de Arecibo, la NSF tomó en serio sus advertencias y enfatizó la seguridad de todos los involucrados. Nuestro enfoque ahora es evaluar el daño, encontrar formas de restaurar las operaciones en otras partes del observatorio y trabajar para continuar apoyando a la comunidad científica y al pueblo de Puerto Rico”.

La investigación sobre la caída de la plataforma está en curso. Los hallazgos iniciales indican que la sección superior de las tres torres de soporte del radiotelescopio de 305 metros se rompió. Cuando la plataforma de 900 toneladas cayó, los cables de soporte del radiotelescopio también cayeron.

 

Las evaluaciones preliminares indican que el centro de aprendizaje del observatorio sufrió daños significativos por la caída de cables.

Los ingenieros llegaron hoy al observatorio. Trabajando junto con la Universidad Central de Florida (UCF, por sus siglas en inglés), que es la que administra el observatorio, la NSF espera tener trabajadores de evaluación ambiental en el lugar a partir de mañana 2 de diciembre. Los trabajadores del observatorio tomarán las precauciones adecuadas ya que se está realizando una evaluación completa de la seguridad del sitio.

 

NSF tiene la intención de continuar autorizando a UCF a pagar al personal de Arecibo y tomar medidas para continuar el trabajo de investigación en el observatorio, reparar el radiotelescopio de 12 metros utilizado para la investigación de radioastronomía y el techo de la instalación LIDAR, una valiosa herramienta de investigación geoespacial. Estas reparaciones se financiaron mediante subvenciones suplementarias del Congreso destinadas a abordar los daños causados ​​por el huracán María.

Una vez que se establezca la seguridad en el sitio, se autorizará que se realicen otros trabajos en el observatorio según lo permitan las condiciones.

 

NSF continuará publicando detalles a medida que se confirmen. Puede encontrar información adicional, incluyendo las evaluaciones de ingeniería de la estructura, en el comunicado de prensa de la NSF del 19 de noviembre.

Resumen de los acontecimientos:  

Aunque la caída de la plataforma no fue planificada, NSF, UCF y otras partes interesadas, incluyendo las empresas de ingeniería contratadas por UCF, habían estado monitoreando los desarrollos en el radiotelescopio de 305 metros que indicaban un mayor riesgo de colapso.

 

En agosto, uno de los cables del radiotelescopio de 305 metros se desprendió inesperadamente. Se esperaba que los cables restantes soportaran la carga sin problemas mientras los ingenieros trabajaban en planes para abordar los daños. Sin embargo, un segundo cable se rompió el 6 de noviembre. Posteriormente, los ingenieros encontraron que el segundo se rompió a aproximadamente el 60% de lo que debería haber sido su resistencia mínima a la rotura, lo que indica que otros cables podían ser más débiles de lo esperado, y advirtieron que la estructura no se podía reparar de manera segura.

Ambos cables se conectaron a la misma torre de soporte. Si la torre perdiera otro cable, señaló el ingeniero oficial, el resultado probable sería un colapso inesperado. Desde que la NSF anunció el 19 de noviembre la planificación para el desmantelamiento del radiotelescopio, los drones de vigilancia encontraron roturas de cables exteriores adicionales en dos cables conectados a la misma torre. Uno mostró entre 11-14 cables exteriores rotos al 30 de noviembre, mientras que otro mostró alrededor de ocho. Cada cable está compuesto por aproximadamente 160 hilos.

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