El Servicio Geológico de los Estados Unidos ha actualizado información sobre las nuevas fallas ubicadas al sur de Puerto Rico. Ellos indican que falta bastante por analizar y estudiar, y pueden producir réplicas fuertes (5.0-5.9) y algún sismo mayor no se descarta.
La actividad sísmica se localizó principalmente bajo el agua dentro de los 10 km de la costa en un área de instalaciones industriales como una central eléctrica, tanques de almacenamiento de gas natural licuado y una refinería de petróleo inactiva.
Los terremotos causaron daños considerables a los edificios de la zona y pusieron nerviosos a la población local. La actividad sísmica en esta área fue una sorpresa total, y se planteó con razón la preocupación de si este es el comienzo de una actividad sísmica aún más intensa.
El procesamiento de señales de los datos sísmicos después del crucero por Dave Foster y Wayne Baldwin permitió la identificación de numerosas fallas que compensan los sedimentos poco profundos (menos de 0.5 km por debajo del fondo del mar) se identificaron a lo largo de una tendencia ENE-5 km hacia el mar. Cuando ocurre una ruptura en el bloque de la placa, la misma produce una nueva gradualmente.
La ruptura específica de la falla cuando el terremoto de 6.4 y sus réplicas aún no está clara. También se identificaron compensaciones (rupturas) de fallas cercanas a la superficie en la plataforma de la bahía de Guayanilla, en la entrada de la bahía, en la extensión hacia el mar de la falla de Punta Montalva y al sur de La Parguera.
Algunas de estas compensaciones (rupturas) de fallas pueden correlacionarse con fallas conocidas o terremotos moderados conocidos, pero otras no. La actividad sísmica parece haber activado una zona de deformación difusa, donde las rupturas pueden estar pasando de una falla a otra. Esta actividad puede reflejar el establecimiento de un nuevo límite de bloque entre Puerto Rico y RD donde RD se mueve hacia se mueve hacia el oeste y suroeste en relación con PR.
Vía Centro Meteorológico de Puerto Rico y el Caribe