Según los expertos esta obra de ingeniería  constituirá el trabajo de mitigación más grande y significativa en la historia de la ciudad. Este royecto se logró  tras años de gestión en el Congreso de los Estados Unidos junto a la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, y la asistencia del Cuerpo de Ingenieros. 

En sus inicios la inversión era de $83,000,000, pero en el último análisis tuvo un aumento de $91,000,000 adicionales, para un total de $174,000,000. Según lo estipulado por el Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos, el proyecto dará inicio en el año 2023 y se extenderá por cuatro años y medio.

 

El proyecto impactará el puente de la carretera PR-2, el puente del Caño Santiago en la PR-10 y los dos puentes en la Avenida Constitución.