El representante del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Denis Márquez Lebrón, anunció la aprobación en la Cámara de la resolución 401, de su autoría, para realizar una investigación sobre las implicaciones socioeconómicas, educativas, fiscales, y aquellas relacionadas con la salud pública, con la prestación de servicios a la ciudadanía, con el desarrollo de proyectos de infraestructura, y con las perspectivas de desarrollo económico en general, de las tendencias y el perfil demográfico de Puerto Rico.
“Durante los pasados 20 años Puerto Rico perdió aproximadamente 524,000 habitantes mientras que las proyecciones demográficas de los distintos modelos que se utilizan a nivel institucional, en la academia y en las empresas de consultoría económica, coinciden en que la tendencia a la disminución poblacional continuará. Es imperativo investigar las implicaciones de este comportamiento demográfico y de eso se trata esta iniciativa legislativa”, expresó Márquez Lebrón.
Para el portavoz cameral del PIP, el escenario descrito presenta un “reto para la gerencia gubernamental de Puerto Rico” al tiempo que precisó, algunas de las consecuencias que a su juicio “impactan e impactarán el proceso de planificación integral, en todas las dimensiones de la vida colectiva” y para las cuales el gobierno central, los municipios y las corporaciones públicas, así como la Asamblea Legislativa, tendrán que prepararse con gran agilidad y eficacia:
1. Como consecuencia del reducido número de nacimientos y del aumento en la esperanza de vida, la clientela de las agencias gubernamentales, municipios y corporaciones públicas estará constituida cada vez más por población envejecida, y cada vez menos por población joven, especialmente de infantes, niños y niñas.
2. Como secuela de lo anterior, los servicios educativos públicos tendrán que ser repensados en términos de las tendencias demográficas antes descritas. Esto representa una oportunidad para atender la necesidad de servicios educativos individualizados, en particular para la población estudiantil con diversidad funcional.
3. Por la misma razón expresada en el punto anterior, los proyectos de infraestructura pública tendrán que ser planificados pensando en la transformación demográfica descrita, es decir, para servir a una población cuya edad mediana es cada vez mayor. En síntesis, se requerirá una reconceptualización de los diseños para una población cuyo perfil es distinto a cuando se diseñaron proyectos públicos en las décadas anteriores.
4. En el sector privado también se plantean retos muy similares a los que enfrenta el sector gubernamental desde el punto de vista del ofrecimiento de bienes y servicios a una clientela envejecida.
5. Desde el punto de vista de las características infraestructurales de la vivienda, tanto para el sector público como para el privado, se plantea el repensar los diseños que se adapten al perfil demográfico descrito anteriormente.
6. El mercado laboral continuará su tendencia de contracción –Puerto Rico ha perdido más de una quinta parte de los puestos de trabajo que existían cuando culminó el año fiscal 2007—situación que agravará las posibilidades de emplear a una fuerza trabajadora en edad productiva y a una población envejecida que con recursos económicos reducidos.
Márquez Lebrón indicó, para finalizar, que corresponde ahora a la Comisión de Desarrollo Económico, Planificación, Telecomunicaciones, Alianzas Público Privadas y Energía de la Cámara de Representantes, iniciar el proceso de investigación mediante la celebración de vistas públicas a las que deberán comparecer distintas agencias gubernamentales, la Universidad de Puerto Rico y estudiosos del tema así como otras entidades que la Comisión determine que sean pertinentes en el proceso de investigación.