Rafael Ángel Montañez Oquendo, quien según la Policía tenía antecedentes por trasiego de drogas y cumplía una probatoria federal, fue asesinado en la tarde de ayer frente a su compañera y un niño por un sicario que entró al restaurante donde comía en el barrio Playa, en Salinas.
Montañez Oquendo, de 33 años, con domicilio en Caguas, murió en el acto. La mujer y el niño resultaron ilesos. Un comensal del negocio resultó víctima inocente al recibir una herida de bala en una pierna.
El asesinato de Montañez Oquendo fue uno de seis ocurridos entre la noche del sábado y la noche de ayer, que elevaron a 312 las muertes violentas ocurridas este año, un aumento de 28 comparado con 2020. Entre el 1 al 18 de julio se han registrado 25 asesinatos, uno más que el total de muertes violentas en julio de 2020.
El capitán Miguel Rodríguez, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Guayama, dijo anoche que se ocuparían las cámaras de seguridad del negocio Tus Antojitos, para intentar identificar al sicario. La agente Brenda Pérez y el teniente Luis López, de la División de Homicidios del CIC de Guayama, en unión a la fiscal Brenda Soto, tienen a su cargo la investigación.
A las 5:20 de la tarde, cuando ocurrió el asesinato, en el restaurante se encontraba un sinnúmero de clientes, que presuntamente no vieron al asesino y tras escuchar los disparos, procuraron buscar protección. Montañez Oquendo murió en la mesa en la que aguardaba por la comida que ordenó.
Con este asesinato suman 11 las muertes violentas en el área policíaca de Guayama, tres más que las registradas para el mismo período en 2020.