En el 2019, el sector manufacturero generó unos 74,000 empleos directos, un salario promedio de $39,000, y generó unos 136,000 empleos indirectos.
Como parte de las actividades de la celebración de la Semana de la Manufactura 2021, en Puerto Rico y Estados Unidos, Puerto Rico Manufacturing Extension, Inc. (PRiMEX), llevó a cabo hoy una mesa redonda con líderes empresariales del País, donde se discutieron las oportunidades y cómo se construirá la manufactura del futuro. Entre los temas se destacaron: desarrollo de la fuerza laboral, cómo competimos con otros países, el uso de la tecnología como herramienta crítica, y retos contributivos de la industria multinacional.
La manufactura ha desempeñado un papel fundamental en la evolución económica de Puerto Rico en las pasadas seis décadas. Algunos datos recientes evidencian su importancia actual. En el 2019, el sector manufacturero fue responsable de sobre el 30% de los ingresos al fisco, unos $3,000 millones, de los cuales los recaudos por concepto de la Ley 154, fueron unos $2,000 millones. Generó 74,000 empleos directos, con un salario promedio de $39,000, y generó unos 136,000 empleos indirectos.
Según el economista, José J. Villamil, en el futuro, la manufactura seguirá siendo un sector clave en nuestro desarrollo, pero será una manufactura muy distinta, a tono con las tendencias globales que ya se manifiestan:
- La producción será creciente de bienes intangibles, haciendo cada vez más borrosa la línea divisoria entre manufactura y servicios avanzados.
- Las nuevas empresas de manufactura surgen en torno a tecnologías, como es el caso de TESLA y muchas otras y esta tendencia no cambiará. Esto es muy importante porque estas nuevas empresas no responden a la demanda en el mercado sino que la crean.
- Las empresas se caracterizan por tener gran movilidad y por ubicarse prácticamente en cualquier lugar, lo que ha permitido una dispersión mayor de la producción industrial y ha generado el movimiento para que las empresas multinacionales norteamericanas regresen al territorio americano y con ello sus procesos de producción.
- La organización de la producción es fragmentada y requiere integración de procesos llevados a cabo en empresas ubicadas en distintas jurisdicciones. La integración horizontal (“outsourcing” o la subcontratación) sustituye a la integración vertical característica de la manufactura tradicional.
“La vida útil muy breve de productos y tecnologías requiere de las empresas la flexibilidad para actuar con agilidad para enfrentar cambios en tecnología”, destacó Villamil.
El Secretario de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), Manuel Cidre Miranda, destacó que la fuerza laboral de Puerto Rico es una de clase mundial en gran parte de los sectores de la economía tales como: Dispositivos Médicos, productos farmacéuticos y Aeroespacial, entre otros. “Puerto Rico se sitúa entre los mejores del planeta, no solo por sus recursos humanos, sino también por la estabilidad y seguridad del sistema financiero y legal, en gran parte por la relación de la Isla como territorio de los Estados Unidos. No obstante, estamos conscientes que la tecnología está cambiando y necesitamos adaptarnos y crear estrategias para continuar desarrollando esa fuerza laboral. Mirando hacia el futuro, el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) está comprometido con el desarrollo económico y social de Puerto Rico y está bien consciente de la relevancia de la industria en esta meta”.
Por su parte, Rodrick Miller, Principal Oficial de Invest Puerto Rico, añadió, “históricamente, la manufactura ha sido el eje del desarrollo económico de la Isla. En InvestPR apostamos al legado de excelencia de este sector para acelerar nuestra transformación económica. A través de la colaboración con organizaciones como PRiMEX, desarrollamos estrategias, no solo para atraer la manufactura avanzada a Puerto Rico, sino también fortalecer el ecosistema existente a través del acceso a información, conocimientos, y tendencias del mercado global. El fin de estos esfuerzos es aumentar la capacidad de la Isla para responder a necesidades y cambios emergentes, además de mejorar nuestra competitividad como destino de inversión”.
El Director Ejecutivo de PRIMEX, Dr. Ramón Vega Alejandro, discutió los retos y sugerencias para las pequeñas y medianas empresas en el área de manufactura. “Luego de todos los acontecimientos en la Isla, huracanes, terremotos y pandemia, no volveremos a las condiciones previas al COVID-19, entramos a una nueva norma de hacer negocios. Tomando en cuenta esta nueva realidad, es clave que las empresas se adapten y se preparen con nuevas destrezas para re-enfocarse en cómo desarrollar el talento del Recurso Humano, fortalecer su capacidad de comercio por internet (“e-commerce”), invertir en tecnología avanzada e innovar en productos, procesos, servicios y modelos de negocios. El liderazgo efectivo juega un rol importante en transformar las empresas con mayor resiliencia de cara al futuro, crear una cultura de innovación y adoptar las tecnologías avanzadas”.
La empresaria Bettina Mercado explicó los retos que tienen los pequeños empresarios del sector de manufactura. Entre ellos, enumeró: los embarques de carga suelta tienen mayor dificultad para lograr espacio, fletes en barcos hacia la Isla, además de que los precios aumentaron dramáticamente afectando la competitividad de los productos. “Otro de los retos es lograr separar materia prima para las empresas pequeñas. Los aumentos en costos energéticos afectan adversamente los costos de producción. Mientras que la falta de empleados diestros que asuman puestos medulares cuando hay crecimiento”.
Los líderes coincidieron en que necesitamos mantener la industria de manufactura existente, crecer nuestra capacidad empresarial local y atraer inversión multinacional. Tenemos la experiencia, la capacidad, unir los esfuerzos en lograr crear un futuro mejor desarrollando nuestro sector de la manufactura. El Futuro y el bienestar de nuestra gente requieren focalización, colaboración y acción.