Por: Lcdo. Gerardo Cruz Maldonado
Excomisionado electoral del Partido Popular Democrático
En los 90’s el Gobierno del Partido Nuevo Progresista (PNP) nos endilgó el estribillo electorero de “Mano Dura Contra el Crimen”, pero en el 1994 lograron la cifra récord de 995 asesinatos desde que se comenzó a llevar esa estadística en el 1940. En muchas ocasiones, se nos vendió la idea que, con aumento de sueldos por aquí, la compra de chalecos y de patrullas por allá, la ola criminal estaba bajo control. Nada más lejos de la verdad.
En el 2011, otro gobierno PNP, rompió el récord de 1994. Hoy se mantiene como el año más violento en la historia del país con 1,136 asesinatos. La improvisación fue tal, que tuvimos tres superintendentes de la Policía, dos secretarios de Justicia, entre otros importantes cambios en el componente de seguridad bajo el Gobierno de Luis Fortuño.
Uno de los temas que me parece importante sobre la criminalidad son los esclarecimientos. Si los crímenes son esclarecidos, sacamos de las calles a los que se dedican a este tipo de actividad al margen de la convivencia social.
En el cuatrienio 2013 al 2016, el gobierno de Alejandro García Padilla puso el énfasis en esclarecer los asesinatos. En ese primer año, de un 35 % (2012) se aumentó a un 45% los esclarecimientos de asesinatos cometidos. Ese número siguió ascendiendo hasta que en el 2016 se esclarecían el 55% de los asesinatos cometidos en nuestras calles. De 1,136 asesinatos en el 2011 se bajó a 592 en el 2015.
Al llegar Ricardo Rosselló al poder en el 2017, se regresó otra vez a lo superficial. Creó el Departamento de Seguridad Pública con la integración de ocho agencias de gobierno y con ello se controlaba la criminalidad. Los resultados no se hicieron esperar. En el primer año de Rosselló, de un 55% bajamos a un 16% los esclarecimientos de asesinatos.
Cuatro años más tarde, el Gobierno de Pedro Pierluisi emula a Rosselló con un 16% el esclarecimiento de los asesinatos. Los criminales conocen estas debilidades y le perdieron el respeto a la autoridad, a nuestros policías y al sistema de justicia gubernamental. El problema se agrava cuando el gobierno es incapaz de controlar la fuga de personal en la Policía de Puerto Rico. Esto incide en la logística y en cualquier plan anticrimen.
El gobierno del PNP intentó todo para convencernos que podemos sentirnos seguros. Lo último bajo Pierluisi es que no existen pitonisos. Es decir, que, en cualquier centro comercial, en cualquier expreso, en cualquier vecindario del interior del país, de día o de noche, podemos ser blanco fácil de la ola criminal. Las ejecuciones públicas, a menudo son colgadas en las redes sociales para recordarnos esa realidad y debemos estar preparados para ver más.
Seremos solidarios con la parte vulnerable de este azote criminal: los hombres y mujeres que integran a la fuerza policiaca, sus hijos y familiares y con las víctimas del crimen. Ciertamente el crimen no tiene colores políticos, pero al menos sabemos quién no es efectivo combatiéndolo.
Sobre Gerardo Cruz Maldonado:
El licenciado Gerardo Cruz Maldonado fue alcalde de Ceiba, legislador municipal y ocupó diferentes puestos dentro del Partido Popular Democrático (PPD). También es excomisionado electoral del PPD. Desde el 2009, se dedica a la práctica privada y asesora la Asamblea Legislativa.