Por: Senadora Ada García Montes
Presidenta de la Comisión de Educación del Senado
Senadora del Distrito de Mayagüez
A horas de concluir el año reflexionemos sobre lo ocurrido en el sistema público de enseñanza del país y miremos con esperanza el reinicio escolar 2022. El sistema público durante este 2021 fue diferente, atropellado y con retos que incluyeron lidiar con lagunas en los protocolos para manejar la pandemia, planteles sin certificaciones e infraestructura defectuosa. A ese escenario se sumó la convicción por corrupción de la exsecretaria de Educación, Julia Keleher, la falta de compromiso por parte del gobierno central con el proyecto de Carrera Magisterial y la ausencia de un secretario de Educación en propiedad.
Este escenario afecta a los estudiantes quienes son la razón de ser del sistema y atender sus necesidades debe ser prioritario para el gobierno de turno. Es imperativo atender los servicios de educación especial, la deserción escolar y el rezago académico. Ofrecer mejores oportunidades a nuestros estudiantes y mejores condiciones laborales a los maestros es mi meta desde antes de iniciar mis gestiones como senadora del Distrito de Mayagüez. Como maestra de profesión, conozco las necesidades de la comunidad escolar y trabajo para garantizar que las mismas sean atendidas con carácter de urgencia.
La educación es la base del desarrollo de los pueblos. Ofrecer una educación de primera debe ser la prioridad de la agenda de trabajo del gobierno. Esta debe incluir esfuerzos que promuevan la inclusión de la comunidad escolar y que devuelva a las familias puertorriqueñas, humildes y trabajadoras, la confianza en un sistema público de enseñanza de primera.
En este 2022, el gobierno debe ordenar el Departamento de Educación. Es vital nombrar en propiedad a un secretario de Educación, que se comprometa en establecer los mecanismos correctivos para manejar los fondos federales y el presupuesto de la agencia. Deberá demostrar que tiene la voluntad para implementar medidas que pongan un alto a la corrupción y eviten que nos sigan robando la educación y el futuro de PR. Debe ser prudente en los gastos e invertir los recursos en donde se necesitan: el salón de clases.
También, hay que atender el proyecto de la Carrera Magisterial para cumplir con el mandato de Ley y que los maestros sean compensados conforme lo dispuesto. Además, se debe garantizar a los maestros un retiro digno. Estos dos pasos son vitales para lograr atraer más maestros y preservar los que son parte del sistema.
Que el 2022 traiga una mochila llena de nuevas oportunidades y esperanzas para nuestros estudiantes y maestros. Que sean los estudiantes quienes validen si en efecto los esfuerzos implementados lograron su fin. Miremos esperanzados en que aprendimos de los errores del pasado y que estamos listos para asumir los retos con la seriedad, transparencia y honestidad que el pueblo espera.
Puerto Rico merece y puede tener un mejor sistema educativo. Sepan que desde el Senado de Puerto Rico estaré atenta a lo que ocurra y seré una facilitadora para devolver el lustre al sistema. Juntos con voluntad y fiscalización podemos hacerlo. En el año nuevo por la educación “Hagamos Más”.