(Senadora, Ada García, denuncia que esta situación tiene un impacto nefasto en la seguridad alimentaria)
La falta de fondos estatales para lograr el pareo con los fondos federales pone en riesgo los programas de investigación de la Estación Experimental Agrícola de la Universidad de Puerto Rico en Isabela, denunció la senadora del Distrito de Mayagüez, Ada García Montes. García Montes, quien también es la presidenta de la Comisión de Educación, Cultura y Turismo del Senado, aseguró que la falta de fondos tiene un impacto nefasto en la seguridad alimentaria.
“El gobierno necesita garantizar la disponibilidad de fondos para asegurar la continuidad de los servicios de la estación, muchos de los cuales se centran en la realización de investigaciones. Luego de realizar una vista ocular, conversar y conocer la situación fiscal que atraviesa la estación experimental validamos la necesidad apremiante de allegar mayores fondos”, denunció García. “En los últimos años la estación tuvo que lidiar con un 40% de recortes a su presupuesto”.
La senadora García realizó ayer, martes, una vista ocular en la cual se discutieron temas relacionados al manejo y administración de la estación, la situación fiscal de la misma y las posibles alternativas para allegar fondos. “Damos pasos afirmativos para apoyar los programas de la UPR, para promover la agricultura y trazar un plan para garantizar la seguridad alimentaria de nuestra gente”. Además, aseguró que tanto ella como el alcalde de Isabela solicitarán una reunión con los componentes de la Junta de Supervisión Fiscal para llevar los reclamos de mayores recursos para la estación experimental.
Según la página de Internet de la Estación Experimental Agrícola de Isabela, esta es conocida como La Granja, se estableció en el 1929 en el barrio Guerrero en la Hacienda La Fortuna. Fue la primera subestación agrícola establecida en la isla, de la cual se desarrollaron otras subestaciones. Posee uno de los terrenos más comunes de los trópicos, como lo es el suelo oxisol, suelo que se desgasta por el clima y tiene excelentes condiciones físicas que permiten la labranza.
“La reducción en fondos y la falta de mano de obra son los dos factores que más preocupan a los agrónomos y agricultores que laboran en el lugar. La finca, que se caracteriza por la calidad de sus suelos, el drenaje y la fertilidad, hacen del espacio uno idóneo para la agricultura”, describió García. “Es responsabilidad del gobierno preservar los terrenos destinados a la agricultura, promover y fomentar el que más personas se interesen en labrar la tierra así como establecer planes de emergencia para atender la seguridad alimentaria. Por esto es vital que se identifiquen los fondos necesarios que permitan la permanencia de los servicios que se generan en el lugar”.