La Real Academia Española define el hambre como apetito; un ardiente deseo de algo. El significado de la palabra y el resultado del juego ilustra la premura de Arecibo en medio de la miseria. Tres fiascos al hilo, neurosis en el pueblo, un forzado cambio de dirigente y una gran desesperanza en las huestes amarillas. Era imperioso el descompensar la presión del momento y qué mejor que hacerlo en casa…
El Capitanes de anoche evocó los tiempos de gloria reciente donde la defensa era su constante y sello de fábrica. La voracidad desplegada en el cuarto parcial fue como un despertar a la conciencia, a la realidad misma de 40 minutos de urgencia en la sala de emergencia del Petaca Iguina.
Apoyados en un asfixiante careo por todo el rectángulo, Arecibo se desquitó de la derrota del sábado en el Palacio de los Deportes de Mayagüez con triunfo de 88-82 ante los Indios de Christian Dalmau.
La racha perdedora se detuvo y Capitanes se consolida en el tercer lugar del Grupo B con récord de 11-9. Mayagüez, aún en cuarto lugar (9-12), están a dos juegos sobre Ponce (7-14), que ayer tropezó con el líder Quebradillas (14-5) en derrota sureña, 87-83.
González condujo la práctica del lunes en la tarde y posteriormente fue convocado a dirigir a escasas horas del inicio del partido. El pacto, no anunciado, es en carácter provisional para los próximos encuentros. Los administrativos de Arecibo tocaron varias puertas de instructores experimentados, pero no estaban disponibles.
Pedro González: de asistente a Coach Alterno y pudo contener una racha de tres derrotas en ristra.
“Estoy aquí para ayudar a los Capitanes en lo que pueda”, dijo González a los medios en su arribo al Coliseo de Arecibo.
Y aunque no hay una garantía más allá de lo expuesto, sí el equipo reacciona favorablemente bajo su mando, las condiciones contractuales para González podrían ser otras. En la marcha se sabrá. Mañana contra su antiguo equipo de Humacao será su segunda encomienda como jefe entrenador.
Adjunto a González, Paris Bass regresó a cancha, repuesto de una hinchazón en su rodilla derecha, no así Willie Rodríguez, que también tiene una rodilla lacerada y no vio acción por tercer juego consecutivo.
Los Indios ganaron la primera parte, 55-49, gracias a un despliegue de lances de longitud (de 17-10; 59%) y donde destacó el delantero Dennis Hogg con 15 de sus 21 puntos en la noche.
El tercer parcial fue también para Mayagüez, 72-70, gracias a dos tiros libres de Jordan Cintrón con .09 segundos en el reloj. Hasta ese entonces el juego tenía cuatro empates, pero todo fue distinto en el segmento de cierre.
Un Arecibo hambriento en la defensa evitó las penetraciones y disparos fáciles para contener a Mayagüez a dos lances en el área gratis con 5:44 por jugar. O sea, 4:16 minutos sin anotar. Para más su primer canasto de campo en el parcial vino a los 3:03 mediante triple de Jeff Early.
Un 15-5 a favor de Capitanes fue suficiente para tomar una ventaja significativa (85-77) con tiempo restante de 1:41.
Paris Bass regresó a cancha y aportó 25 puntos.
Los Indios sólo anotaron 10 puntos (4 tiros libres y dos canastos de tres) en el periodo final.
Fue el primer juego entre los pasados 11, que Capitanes restringe a su rival a menos de 83 puntos. El anterior fue el 16 de abril al vencer 99-80 a los Leones de Ponce.
Dennis Hogg finalizó con 21 puntos para ser el mejor de los Indios, seguido de 16 por Jeff Early y Jorge Pacheco con 11. En triples de 31-14 (45.2), 18-14 en libres y 31 rebotes.
Arecibo, que capturó 40 rebotes y se empleó con mayor dinamismo, sólo encestó 5 de 24 en distancia (20.8), pero compensó con 44 puntos en la pintura, 18 en segundas oportunidades, y 23 tantos del personal de apoyo.
Paris Bass tuvo un gran juego con 25 puntos y ocho rebotes; Walter Hodge sumó 14 puntos, Devon Collier 11 y Jonathan Rodríguez aportó 10.
Tras la visita mañana de los Grises, llega el descanso del Juego de Estrellas, y después Arecibo visitará a Mayagüez y Santurce para entonces medirse como local el 19 de este mes a los Piratas de Quebradillas.