Lo que hace muchos años fue el Centro de Envejecientes del Municipio de Naranjito, en la actualidad es un vertedero y depósito de la Oficina de Obras Públicas Municipal, donde bajo techo malviven varios perros que han sido atrapados en las calles y puestos en jaulas donde carecen de alimentación adecuada, en un ambiente de altas temperaturas y lleno de excrementos.
El insólito caso fue denunciado por el líder comunitario Joel R. Santiago Chevres, quien preside el comité municipal del Partido Popular Democrático (PPD) en dicha población de la montaña. “Hoy le estamos presentando a la prensa fotografías recientes del estado en que el alcalde Orlando Ortiz Chevres mantiene estos animales bajo custodia del municipio, violando todas las leyes habidas y por haber com relación al manejo de los animales. Las fotos hablan por sí solas. Esperamos que en esta ocasión Ortiz asuma su responsabilidad y no culpe a la pasada administración, que es la excusa que acostumbra cada vez que se le fiscaliza”, señaló Santiago. El incumbente está ejerciendo desde enero de 2009.
Una simple vista de la perrera ilegal evidencia claras violaciones a la medida que regula los casos de maltrato contra los animales, la Ley Núm. 154-2008 (Ley para la protección y bienestar de los animales). Las violaciones a dicha ley se manifiestan en situaciones como no proveerle el cuidado mínimo, comida y agua a los animales, así como no proveer el cuidado veterinario adecuado por una persona autorizada a ejercer la medicina.
“De hecho, mantener a un animal en un espacio cerrado o amarrado, que le impida acceso a un lugar donde pueda protegerse o ejercitarse, es considerado maltrato, tal como lo estamos viendo en las imágenes que hoy le presentamos a la prensa”, señaló el líder comunitario, quien hizo un llamado a las agencias seguridad estatales y federales a tomar acción contra el alcalde Ortiz, en vista de que es figura que toma las decisiones en el Municipio y a quien recae la responsabilidad. La zona donde ubica la perrera está cercada con un letrero que indica ‘Prohibido el paso, solo personal autorizado por el Municipio’.
De hecho, la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, adoptada por La Liga Internacional de los Derechos del Animal en 1977 y posteriormente aprobada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), considera que todo animal posee derechos y que el desconocimiento y desprecio de dichos derechos han conducido y siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la naturaleza y los animales.
“Esa Ley 154 señala claramente que quien falle en proveer cuidado mínimo a un animal en posesión y resulte en la lesión física severa o muerte del animal, es un delito que se clasifica como grave de cuarto grado, que conlleva una imposición de reclusión entre seis (6) meses y un (1) día, y tres (3) años. Lo que hoy estamos viendo en Naranjito, causado por las autoridades municipales, es inaceptable y tiene que haber consecuencias de índole penal”, finalizó Santiago Chevres.