Por: Pachy Rodriguez
Era un partido de urgencia para defender la casa en medio de una racha negativa. Sólo un puñado de fieles llegaron al Coliseo Manuel Iguina Reyes de Arecibo para apoyar su identidad de cancha. A Capitanes le era necesaria una victoria por varias razones: detener tres derrotas en ristra, alejarse de un Mayagüez a quien rebasa en el Standing y provocar un despertar colectivo cuando se entra en los últimos diez juegos de la temporada: la recta final.
El triunfo, 96-87, de Arecibo sobre los Osos de Manatí cumplió las expectativas y les consolida en el tercer puesto del Grupo A con marca de 14-12. La ventaja es de 3.5 juegos sobre los Indios (11-16); a 10.0 de Ponce (8-16), que ocupa el quinto lugar, y 10.5 de distancia del Atenas (9-18). Salvo un descalabro masivo, Capitanes enfila a la clasificación por vía directa en su sección.
Sí, aún restan choques difíciles contra los líderes globales Quebradillas (18-6 en Grupo A) y Bayamón (16-9 en la B), ambos en Arecibo. También dos Carolina (14-10 Grupo B), que increíblemente tras 26 juegos celebrados todavía no se han visto las caras. Mañana jueves en tierra de Gigantes será el primer cotejo.
El sábado, los Cariduros de Fajardo (10-17) visitan la Casa de Petaca y con éstos Thomas Robinson, El otro partido con la zona B será en la penúltima fecha frente a Santurce en el Coliseo Roberto Clemente.
Con los de su misma sección, además del clásico versus los Piratas, le quedan dos ante Manatí y un par de salidas a San Germán (16-9) y Ponce. Obviamente, el camino no es fácil, pero las posibilidades de entrar al cruce secciónal en el post torneo son innegables; haga su ecuación y se dará cuenta.
Tony Bishop, aquí defendido por Davon Jefferson, aportó 11 puntos y capturó ocho rebotes.
En la conquista de Arecibo anoche, el héroe ofensivo estuvo en el uniforme perdedor: Chris Ortiz. El pívot del Equipo Nacional tuvo su mejor actuación del año con 38 puntos, incluyendo de 5-4 en triples. Fue Ortiz, mediante disparo de lejanía, más canasto en la pintura de Chris Gastón, que Manatí tuvo su última ventaja, 36-33, con 6:08 en el reloj del segundo parcial. De ahí en adelante, Arecibo tomó el comando que jamás cedió.
Doce puntos seguidos (12-0), que inició con una flotadora de Walter Hodge, más un tiro en retroceso (step back) de Devon Collier, abrió la brecha para la remontada. Al final del explosivo ataque, Arecibo colocó la pizarra, 45-36 y 1:46 por jugar.
Una férrea defensa de los Capitanes hizo fallar siete veces consecutivas a Manatí durante el lapso de 4:12 minutos que duró su vía crucis. David Moya con güira a los 1:12 detuvo la avanzada de los locales.
El careo de la tropa de Pedro González, en su interinato como dirigente (4-3), fue punto relevante en la victoria con 9 robos, tres bloqueos, y 16 pérdidas de balón por los Osos; buenos para 23 puntos de recobro por Arecibo. Manatí sólo produjo dos puntos entre los 7 ‘turnovers’ arecibeños. En el área libre, Manatí falló 10 de 21 intentos (52.4%) y Arecibo de 16-12 (75%).
Víctor Liz: 14 puntos en 21 minutos de juego.