El estado de Connecticut absolvió a 12 personas condenadas por brujería hace casi 400 años durante la época colonial estadounidense, once de las cuales fueron ahorcadas, anunció un grupo que llevó adelante con éxito una campaña para limpiar los nombres de las acusadas.
La asociación CT Witch Trial Exoneration Project, traducida al español como “Proyecto de exoneración del juicio a las brujas de Connecticut”, manifestó en un comunicado que estaba “extasiada, complacida y agradecida” por la decisión de los senadores de la región de Nueva Inglaterra, quienes respaldaron la medida con 33 votos a favor contra uno.
El senador que votó en contra de la medida, Rob Sampson, explicó que creía que estaba mal “dictar lo que estaba bien o mal sobre períodos del pasado de los que no tenemos conocimiento”.
“No quiero ver proyectos de ley que, con razón o sin ella, intenten pintar a Estados Unidos como un mal lugar con una mala historia”, dijo Sampson, citado por Associated Press.
La resolución ya había sido aprobada en la Cámara de Representantes de Connecticut, con 121 votos a favor y 30 en contra.
De las 12 personas condenadas por brujería, once fueron ahorcadas, nueve mujeres y dos hombres, después de juicios en el estado de Connecticut a mediados del siglo XVII y una más recibió un indulto.
Cientos de personas, en su mayoría mujeres, fueron acusadas de brujería en Nueva Inglaterra en el siglo XVII, sobre todo en Salem, Massachusetts, en tiempos que el área estaba dominada por el miedo, la paranoia y la superstición.
En agosto pasado, Massachusetts exoneró formalmente a Elizabeth Johnson, la última persona en ser condenada durante los juicios de brujas de Salem. Aunque inicialmente fue sentenciada a muerte, se le concedió el indulto y vivió hasta los 77 años.