Un estudio de la encuestadora Gallup arrojó que la inmensa mayoría de los americanos cree que a los deportistas transexuales no se les debe de permitir competir en categorías que no son afines con su sexo de nacimiento.
La encuesta arroja que los encuestados que se identificaron como demócratas son los que más aprueban la participación de los trans en categorías deportivas que no coinciden con el sexo biológico del competidor. Pero aún así, esa a aprobación cayó de un 55 por ciento en 2021 a un 47 por ciento en 2023, lo que significa una caída del 8 por ciento. Mientras que solo un 6 por ciento de los que se identifican como republicanos aprueban esta práctica.
Según Gallup, el rechazo de los estadounidenses a esta práctica ha crecido un 7 por ciento entre 2021 y 2023. Eso significa que el 69 por ciento está de acuerdo en que la competición deportiva solo debe desarrollarse dentro de categorías acordes con el sexo biológico del deportista.
La sociedad americana está viviendo cada vez más un rechazo abierto a esta práctica y al activismo político que busca normalizar, sobre todo, la participación de hombres biológicos, que se sienten o se perciben como mujeres, en deportes femeninos.
Según la encuesta, la opinión de los estadounidenses con respecto a la aprobación de que los trans participaran en los deportes según el sexo con el que se identificaban y no con su sexo biológico, también sufrió un cambio radical, cayendo la aprobación de un 34 por ciento en 2021 a un 26 por ciento en 2023, lo que significa una caída del 8 por ciento.
Al menos 20 estados de EE.UU. han aprobado leyes que prohíben que deportistas nacidos biológicamente hombres compitan en deportes femeninos, y la Cámara de Representantes aprobó una prohibición nacional que es difícil que pase en el Senado controlado por los demócratas.