El hijo del presidente, Hunter Biden, se declarará culpable de dos cargos de omisión deliberada del pago del impuesto federal sobre la renta. Hunter Biden también aceptará firmar un acuerdo con la fiscalía en relación con otro cargo de posesión de un arma de fuego por una persona que es usuaria ilegal o adicta a una sustancia controlada, según reportes.
De acuerdo con el documento presentado hoy ante una corte federal por el fiscal general de Delaware, David Weiss, Hunter Biden ha aceptado un acuerdo con la Fiscalía para declararse culpable de dos cargos relacionados con los impuestos.
En virtud del acuerdo de culpabilidad, Hunter Biden, de 53 años, admite no haber declarado al fisco los ingresos que recibió en 2017 y 2018 y no haber pagado por ellos, a cambio de que los fiscales recomienden la libertad condicional para él, con lo que podría evitar entrar en la cárcel.
El fiscal federal del distrito de Delaware, David C. Weiss, dijo que, según la Información fiscal, Hunter Biden “recibió ingresos imponibles superiores a 1.500.000 dólares anuales en los años naturales 2017 y 2018”.
Si un juez federal acepta el acuerdo, esto podría suponer el fin del caso, lo que nada tiene que ver con las investigaciones sobre los negocios que supuestamente Hunter y su padre tuvieron con la empresa ucraniana Burisma, que les pagó 5 millones de dólares a cada uno y que siguen siendo analizados por la Cámara de Representantes.
Recientemente se reveló que el FBI tiene en su poder la confesión de un informante que establece que existen 17 grabaciones que demuestran los negocios sucios de Joe Biden y su hijo.
Chuck Grassley reveló que en el documento del FBI FD- 1023 que describe la información que el FBI tiene de un informante “altamente creíble”, se establece que el ejecutivo de Burisma que le pagó 5 millones de dólares a Joe Biden y otros 5 millones a Hunter Biden grabó y guardó de manera secreta las conversaciones que tuvo con los Biden como una “póliza de seguro”.