El dictador cubano Miguel Díaz-Canel, quien se mantiene en el poder en Cuba a pesar de que no ha sido elegido y fue designado por Raúl Castro, afirmó que sostuvo una conversación “franca” y con “amplias coincidencias” con el papa Francisco durante el encuentro de unos 40 minutos que ambos sistuveiron este martes en el Vaticano.
“Fue una conversación franca. Confirmamos amplias coincidencias en temas acuciantes de la agenda internacional para la humanidad”, escribió Díaz-Canel en Twitter, donde la presidencia cubana difundió imágenes de la reunión en la Santa Sede.
Y mientras esto ocurría dentro del Vaticano, a las afueras varios cubanos se manifestaban pacíficamente y “al grito de Díaz-Canel asesino”, y “Libertad para los cubanos” contra la presencia del dictador cubano en la Santa Sede.
Díaza-Canel dijo que fue “grato” el reencuentro con el Sumo Pontífice -a quien ya había conocido durante la visita de Francisco a la isla en 2015- a quien le transmitió “el profundo cariño y deseos de plena recuperación del pueblo cubano”.
Díaz-Canel, quien llegó este lunes a Roma como parte de una gira que lo llevará también a Francia y Serbia, dijo que trató con Francisco la realidad cubana, “en particular el severo impacto en nuestra población del bloqueo (embargo) económico recrudecido”.
Sin embargo, no trascendió si el tema de los presos políticos que cumplen largas condenas solo por protestar durante las manifestaciones del 11 de julio en Cuba fue abordado, como tampoco el tema del respeto a los derechos humanos que son violentados en la isla comunista diariamente por una dictadura feroz que mantiene en las cárceles a menores de edad cuyo único delito fue jercer su derecho a liberta de expresión.
“Agradecí sus muestras de cercanía y aliento en favor de nuestro país. Confirmamos voluntad de seguir fortaleciendo los nexos entre la Santa Sede y Cuba”, agregó Díaz Canel.
El presidente cubano informó que también sostuvo un intercambio con el secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin.
“Coincidimos en destacar con satisfacción el positivo desarrollo de las relaciones entre Cuba y la Santa Sede. Ratificamos voluntad de continuar fortaleciéndolas”, apuntó.
Un comunicado de la Cancillería cubana agregó que la parte cubana “reconoció el rol activo del Sumo Pontífice en la búsqueda de soluciones a los graves problemas que hoy afectan a la humanidad”.
Díaz-Canel es el tercer dictador castrista que viaja al Vaticano desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, puesto que sus predecesores, Fidel Castro y su hermano Raúl, lo hicieron, respectivamente, en 1996 y 2015.
La delegación cubana en esta gira europea está integrada, además, por el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, varios viceministros de esa cartera, y la viceministra primera del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Ana Teresita González, entre otros.