Celebremos el Día Nacional de Conciencia sobre la Pérdida y Desperdicios de Alimentos

 

Por: Elizabeth Rosa Vélez

Senadora Distrito de Arecibo

Ahora en septiembre, específicamente el viernes, 29, Puerto Rico celebra por vez primera el Día Nacional de Conciencia sobre la Pérdida y Desperdicio de alimentos. Una medida radicada por esta servidora con la finalidad de desarrollar conciencia en la necesidad imperiosa de reducir la pérdida y desperdicio de alimentos. 

Datos de las Naciones Unidas señalan que a nivel global, aproximadamente el 13% de los alimentos producidos se pierden entre la cosecha y la venta al detal. Mientras que el 17% de la producción total de alimentos se desperdicia en los hogares, la restauración y el comercio al por menor. 

Otros datos reflejan que en 2019, 931 millones de toneladas de alimentos terminaron en la basura (Statista, 2022). Se estima que el 61 % de los desperdicios de alimentos provienen de los hogares y son catalogados como desperdicios domésticos.

Mientras, el Índice de pobreza realizado por las Naciones Unidas reveló que a nivel mundial, en 109 países con una población de 5, 900 millones de personas, 1,300 millones sufren la pobreza en múltiples dimensiones. De estas,  664 millones son menores de 18 años. Estos datos además de alarmantes evidencian la necesidad de adoptar políticas públicas para disminuir la pérdida y el desperdicio de alimentos. 

Puerto Rico también es víctima de estas prácticas que en nada aportan a la seguridad alimentaria. Miles de familias en la isla viven en pobreza, muchos de ellos menores de edad, madres de familia y envejecientes.

Como presidenta de la Comisión Especial para la Erradicación de la Pobreza del Senado de Puerto Rico, es de sumo interés llevar el mensaje que promueva el buen uso y manejo de los alimentos así como de los desperdicios. Por ello, insisto en que el gobierno debe prestar atención especial a este tema para lograr sistemas alimentarios sostenibles.  Hay que transformar y reequilibar la forma en que se producen y consumen los alimentos en la isla. Esto a su vez redunda en maximizar los recursos naturales que son parte del proceso de producción de alimentos que incluye los suelos, el agua y la energía.  

Es responsabilidad de todos realizar los ajustes correspondientes y encaminarnos hacia la meta de evitar que los alimentos lleguen a la basura.  El introducir pequeños cambios a nuestra vida cotidiana contribuye de forma sustancial a lograr la meta de reducir la pérdida y desperdicio de alimentos. Entre estas formas se encuentran comprar los alimentos necesarios, planificar un menú semanal, almacenar los alimentos de forma adecuada, servir porciones más pequeñas en los hogares y compartir platos en restaurantes, entre otros.

La educación y la innovación también juegan un rol importante a la hora de evitar la pérdida y el desperdicio de los alimentos por ello les exhorto a celebrar el Día Nacional de Conciencia sobre la Pérdida y Desperdicios de Alimentos. Aprovechemos ese día para juntos crear conciencia de la necesidad de iniciar medidas que contribuyan a maximizar el uso de los alimentos.

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