La Fiscalía General del Estado de México anunció en la tarde de este martes que la cantante Gloria Trevi y su esposo, Armando Ismael Gómez Martínez fueron citados a declarar. La pareja responde a una acusación de fraude fiscal y lavado de dinero, según información del diario Reforma.
La noticia corrió como pólvora por las plataformas digitales, luego que la Unidad de Inteligencia Financiera de ese país sacara la luz una denuncia contra el matrimonio, que se impuso en septiembre de 2021. Ahora Trevi y Gómez tendrán que comparecer ante la justicia el próximo 23 de octubre, según se conoció. La artista y el empresario pueden dar su declaración por videoconferencia, ya que viven juntos en Estados Unidos.
De acuerdo a la nota, la imputación está relacionada a una de las compañías dirigidas por la pareja, Fuego con Fuego Representaciones S.A., en la que supuestamente se realizó un depósito de 7 millones de pesos de los que nunca se declaró el Impuesto Sobre la Renta. Así lo cita el medio mexicano, apoyado en declaraciones a unas fuentes cercanas al caso.
Por otra parte, Hacienda también lleva años de investigación sobre un entramado de empresas “fantasmas” que posee la pareja de famosos. Ya desde 2021 procede una acusación contra ellos por haber evadido la cantidad de 400 millones de pesos y además creado una red de lavado de dinero, en la que estarían involucradas otras tres personas.
Sobre el caso de años pasados, el abogado de la intérprete de No querías lastimarme, expuso que ambos estaban declarando impuestos en Estados Unidos. Por esos días, la actriz también subió un video en sus redes sociales donde negaba todas las acusaciones contra ella y su esposo. Sin embargo, ahora tendrán que defenderse de las acusaciones ante el organismo de fiscalización.
Pero no es todo. En otras ocasiones la celebridad de 55 años se ha visto implicada en pasos “oscuros” ante la justicia, por otros temas que incluso la llevaron a prisión. Trevi y su expareja, el productor Sergio Andrade, fueron detenidos en el año 2000 en Brasil, por una orden de la justicia mexicana que los acusaba de rapto, violación y corrupción de menores. Estuvieron tres años en una cárcel brasileña, hasta que lograron ser extraditados a México. Tras un largo proceso judicial, la cantante fue absuelta en el año 2004 y Andrade en 2007.
