Octubre es el Mes Nacional de la Prevención del Acoso Escolar, y a muchos padres les preocupa el que la presencia cada vez mayor de la tecnología en la vida de los niños ha abierto nuevas vías al acoso.
“Los tiempos han cambiado”, dice Reinaldo Torres, padre de dos niños y residente de Dorado. “Antes no existían las redes sociales. Inclusive, no teníamos teléfonos celulares cuando yo tenía la edad de mi hija. El acoso y los peligros son diferentes hoy en día”.
Con un solo clic, los ciberacosadores pueden burlarse, hostigar y amenazar sin descanso, llegando incluso a entrar en hogares a través del teléfono móvil o una computadora. Como resultado, las víctimas dicen sentirse desesperadas, aisladas e incluso con pensamientos suicidas.
¿Qué pueden hacer los padres para proteger a sus hijos? Muchas autoridades en la materia dicen que mostrar interés por el mundo virtual de sus hijos puede marcar la diferencia.
Este interés no requiere que los padres se conviertan en expertos en tecnología. Mas bien, en el sitio web stopbullying.gov, del gobierno de Estados Unidos, se sugiere que los padres estén atentos a señales sutiles de que algo está mal, como que su hijo se retraiga, oculte su pantalla cuando otros están cerca, o reaccione emocionalmente a lo que sucede en su dispositivo.
Para Reinaldo Torres y su esposa Lizmarie, eso incluye tener muy presente lo que debe ser “normal” para su hija de 14 y su hijo de 10 años.
“Tienden a quedarse callados, la mirada se pone más triste, quieren encerrarse en el cuarto. Esas son pequeñas señales que uno va viendo de que algo anda mal”, dice Lizmarie.
Hablar con los niños abiertamente y con frecuencia, también ayuda. “Cuanto más hables con tus hijos sobre el “bullying”, más cómodos se sentirán de decirte si lo ven o lo experimentan”, dice UNICEF en sus consejos en línea para los padres.
A medida que uno de sus hijos entra en la adolescencia, Ricardo y Vilmarie Pietri de Toa Baja, han encontrado que lo mejor es hablar menos y escuchar más. “El principio del año escolar fue un poco difícil”, dice Vilmarie. “El tener una buena comunicación fue la mejor herramienta”.
Por su parte, Ricardo comenta: “Sin duda, el que ellos tengan la confianza de venir a nosotros como padres en lugar de ir a otro lugar u otra persona, nos ha ayudado a prevenir situaciones que haya que lamentar luego”.
Los expertos indican que además de hablar, escuchar y estar atentos a sus hijos, los padres no deben temer establecer y hacer cumplir normas sobre las actividades en Internet.
Los Pietri limitan el acceso de sus hijos a algunas redes sociales y además mantienen un filtro a la red inalámbrica de la casa para evitar la entrada de contenido no deseado. “Aunque sí uso algunas redes sociales, aplicar el consejo de no seguir a nadie que no conozca personalmente ha sido una de las cosas que me ha ayudado a evitar el ciberacoso”, comenta uno de sus hijos, Abdiel.
Los Torres, mencionados anteriormente, han adoptado un enfoque similar. Lizmarie explica: “Tienen los dispositivos electrónicos hasta cierta hora. Luego, todo duerme con nosotros en el cuarto: la tableta, la laptop y el celular”.
Ambas familias citaron los consejos y recordatorios que han considerado junto a sus hijos utilizando los recursos disponibles de forma gratuita en jw.org, el sitio web oficial de los testigos de Jehová.
Con 13 años, Janvier, hijo menor de la familia Pietri, recomendó especialmente uno de los vídeos animados del sitio titulado, “Cómo defenderte sin dar un solo golpe”.
“El acoso puede ser algo muy peligroso,” comentó. “Pero sé que hablar con mis padres o con algún adulto con quien tenga confianza puede ayudarme a manejar la situación”.