La batalla contra la obesidad y el sobrepeso podría dar un giro importante con la aprobación de un tratamiento revolucionario por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en los Estados Unidos. Según un estudio clínico, la Tirzepatide, el componente activo de un medicamento conocido como Mounjaro, podría ayudar a una persona con obesidad a perder hasta 52 libras en tan solo 16 meses.
El anuncio ha generado un gran entusiasmo entre la comunidad médica y aquellos que luchan contra el exceso de peso. La Dra. Dadilia Garcés, profesora de Ciencias Médicas en el Miami Dade College, señala que este nuevo tratamiento ofrece una esperanza real para las personas que enfrentan desafíos significativos relacionados con su peso. “Si una persona tiene un índice de masa corporal por encima de 30, o incluso si tiene menos de 30 pero padece otras enfermedades como colesterol alto, presión arterial elevada o diabetes, puede beneficiarse de este novedoso enfoque de tratamiento”, explica la Dra. Garcés.
La Tirzepatide actúa de manera multifacética para promover la pérdida de peso. En primer lugar, disminuye el apetito al influir en áreas específicas del cerebro a través de neurotransmisores. Además, ralentiza el vaciamiento del estómago y reduce la velocidad a la que los alimentos pasan por el sistema digestivo, lo que proporciona una sensación de saciedad más duradera.
La compañía farmacéutica Eli Lilly, fabricante del medicamento, planea lanzar la Tirzeptide al mercado bajo el nombre comercial Zepbound a finales de este año. Es importante destacar que Zepbound es, en esencia, la misma dosis de medicamento que ya se conoce como Mounjaro y se utiliza en el tratamiento de la diabetes tipo 2. La decisión de mantener el mismo medicamento con dos nombres distintos tiene como objetivo evitar que los pacientes que ya lo utilizan para controlar la diabetes se preocupen por la escasez del medicamento debido a la alta demanda que se espera tras su aprobación para la pérdida de peso.
A pesar de los beneficios prometedores de este tratamiento, la compañía advierte sobre posibles efectos secundarios, que incluyen náuseas, diarrea, vómitos, estreñimiento, indigestión, dolor abdominal, acidez y pérdida de cabello. También se mencionan efectos adversos más graves, aunque menos comunes, como cáncer de tiroides, problemas gastrointestinales severos, enfermedad renal, inflamación del páncreas, depresión y pensamientos suicidas.