Se acerca un nuevo año y con él un nuevo semestre académico. Desde hace varios meses el personal del Departamento de Educación y el gobernador Pierluisi están inmersos en un proceso para la descentralización del sistema público de enseñanza en el país. Se habla de una reestructuración en la forma en que operarán las diferentes regiones educativas.
Por años, la comunidad escolar es víctima de la burocracia, la dejadez y la dilación en los procesos. Factores que inciden directamente en los estudiantes y maestros así como los directivos escolares. La reestructuración anunciada ofrece una nueva mirada a la educación en el país.
Estoy convencida que todos anhelamos un sistema educativo robusto, con una educación de primera y con acceso a los recursos necesarios para todos los sectores. Es preciso recordar que son las escuelas espacios de paz y seguridad para aquellos víctimas de maltrato en sus hogares. Son las escuelas el lugar en el cual reciben una alimentación completa y de primera, son el espacio donde dejan volar su imaginación para alcanzar sus sueños.
Nuestro sistema de educación cuenta con profesionales dedicados y comprometidos en impartir el pan de la enseñanza de forma entretenida, amena y de la más alta calidad. Son profesionales quienes, en ocasiones de sus pecunios compran los materiales que necesitan solo con el fin de lograr que el proceso de enseñanza aprendizaje se maximice.
Todos recordamos a ese maestro especial que marcó nuestra vida, a esa empleada o empleado del comedor escolar que nos recibía con una sonrisa, ese trabajador social que nos escuchó en momentos de dolor y de alegría. También recordamos a ese guardia que nos daba los buenos días y nos velaba durante la entrada y salida a clases. En fin, las escuelas se convierten para muchos en una gran familia extendida.
El país tiene la esperanza de que los nuevos cambios en el departamento tengan como resultado un sistema más organizado, menos burocrático, con mayor accesibilidad a los recursos. El país tiene la esperanza de que estos cambios sean el primer gran paso a un sistema que responda a las necesidades de la comunidad escolar en donde los recursos lleguen al salón de clases.
Nos toca a todos, estar atentos a los cambios anunciados para aunar esfuerzos en lograr la eficiencia y eficacia del sistema. La educación es la herramienta más poderosa que tienen los pueblos, en donde la política partidista debe permanecer fuera. En donde las decisiones se realicen por el bien común y en donde los niños y jóvenes sean los protagonistas.
Que este nuevo año que se acerca permita alcanzar las metas trazadas y que las situaciones enfrentadas dentro del Departamento de Educación sean cosa del pasado. Estemos atentos y listos para asumir los retos con entereza, compromiso y sobre todo con amor a la educación. Que cada maestro, estudiante, personal docente y no docente lleguen al plantel escolar llenos de energía, entusiasmo y convencidos de que nuestras escuelas son modelo para otras jurisdicciones.