Recientemente el país estuvo en estado de consternación cuando se reveló el rezago tan marcado que mostraron los estudiantes en las escuelas públicas en las pruebas de aprovechamiento. Las implicaciones del rezago en áreas medulares, como en el dominio de la lectura, es preocupante. Todas las materias dependen del dominio de la destreza de la lectura para el aprendizaje. No debe extrañarnos que en el resto de las materias evidenciaron rezago si no dominan la lectura. La explicación a tal debacle es que es un efecto más de la pandemia causada por el COVID 19, los huracanes, los terremotos y la pérdida constante e insensata de tiempo lectivo.
Esto no debió tomar a nadie por sorpresa, desde el inicio de la pandemia y las clases virtuales, alertamos de que se produciría un rezago. Destrezas como aprender a leer y a escribir es complicado aprenderlas de forma virtual. No obstante, no todo puede adjudicarse a la pandemia.
Estas dos destrezas tan esenciales para el desarrollo del ser humano están en declive desde hace años, aunque la pandemia aumentó de forma más marcada el problema. Esa es una triste realidad como país, con muy pocas respuestas o soluciones a la misma de parte del sistema.
Esto es lo que le espera a nuestras generaciones futuras, que no saben leer y por consiguiente escribir:
1. Problemas de vocabulario para expresarse. Es a través de la buena lectura que enriquecemos nuestro vocabulario y adquirimos conocimiento.
2. Baja autoestima que afecta la socialización. Una vez que desarrollen la conciencia de que no dominan una destreza tan importante, se sentirán inferiores, dudarán de su capacidad intelectual y temerán participar de una actividad social donde podrían ser expuestos, como escoger de un menú en un restaurante.
3. Fracaso en proseguir estudios universitarios por ejecución pobre en el College Board. Esta prueba, requisito para entrada a la universidad, mide los componentes de lectura (comprensión), escritura (redacción), matemática e inglés. La prueba de matemática incluye problemas verbales. No se explican las instrucciones, el estudiante debe ser capaz de leerlas y ejecutar acorde con lo que requieran.
4. Sin una profesión, tendrán que depender de algún oficio que no requiera leer ni escribir, lo cual aún un mecánico de automóviles debe poder hacer para leer los manuales e instrucciones de las piezas y sobre los vehículos. Las oportunidades laborales serán muy limitadas y estarán en la escala salarial más baja.
5. Deserción escolar. La mayoría de los desertores escolares no dominan las destrezas de lectura y escritura, su ejecución escolar está bajo su grado y odian la escuela porque la misma les causa una sensación de fracaso e inadecuidad.
6. Delincuencia. La opción de tomar un camino errado para obtener ingresos es la alternativa que trágicamente algunas verán como la más viable.
7. Perpetuidad de la cultura de pobreza. Los hijos de estos estudiantes que no dominaron la lectura tienen un 72% de probabilidad de también ser pobres lectores, obtener bajas calificaciones, presentar problemas de conducta, ausentismo y deserción escolar.
8. Crisis social. Todas las consecuencias enumeradas son una crónica de una crisis social catastrófica anunciada que nuestro país tiene que evitar a toda costa.
Nuestra responsabilidad social nos lleva a compartir una propuesta para atender el rezago en el dominio de la lectura en nuestros estudiantes. La misma solo cubre estas áreas porque, como mencionamos, el resto de las materias son secundarias y dependen del dominio de esta.
Se debe modificar la agenda diaria en el salón de clases para que se trabaje en dos periodos con el aprendizaje de la lectura. La misma debe ser enseñada por una maestra con especialidad en enseñanza de la lectura. Cada estudiante debe ser evaluado previamente para determinar el nivel del desarrollo de la lectura. Si la mayoría del grupo apenas lee o lo hace a nivel de Kínder, pues se comienza desde ese nivel, aunque estén en quinto grado.
¿Qué otras áreas se deben trabajar todos los días como parte de un currículo especializado en aprender a leer? A continuación algunas de las destrezas:
Conciencia fonológica- Es una destreza auditiva esencial para aprender a leer, la cual ayuda a reconocer y poder manipular los sonidos del idioma. Ayuda a reconocer con cuál sonido comienza o termina una palabra, a hacer síntesis de dos fonemas para crear una sílaba, separar una sílaba en los fonemas que la componen, y crear una palabra nueva con el cambio de un solo sonido: si a la palabra pata le quitamos la p y le ponemos una l, ¿qué palabra tenemos? Lata.
Vocabulario-recientes investigadores reportan que un buen desarrollo de vocabulario es esencial para la comprensión de lectura.
Estas dos destrezas deben trabajarse diariamente, como parte del currículo especializado para aprender a leer, en un periodo aparte del de lectura. Así que son dos periodos de enseñanza de la lectura diariamente.
La enseñanza de la lectura de esta forma se continúa hasta que el estudiante lea a primera vista, con la rapidez que exige el grado al cual asiste. La comprensión de la lectura depende de cuán fluido podemos leer. En ese momento se retorna al itinerario de clases regular y se elimina la clase de lectura del currículo.
¿Se quedarán los estudiantes más tiempo en el salón del día escolar regular?
No, un sacrificio debe hacerse para lograr un bien mayor. Las materias de estudios sociales y ciencia se trabajarán en días alternos, así como la clase de español (gramática) y cualquiera otra materia que aunque es importante, no es la prioridad, como lo es aprender a leer. La materia de matemática debe permanecer enseñándose diariamente.
¿Y qué de la escritura?
El desarrollo de la escritura en todo idioma está sujeto al dominio de la lectura. No es possible dominar la escritura sin saber leer, escribir un párrafo si no se puede leer o contestar preguntas de forma escrita si no se pueden leer las preguntas. La escritura se trabaja según se va dominando la lectura.
Por más de 10 años hemos recibido a niños de educación especial que los han pasado de grado en grado, pero sin poder leer ni escribir. Esto pasa también en el sistema privado de enseñanza donde a estudiantes con problemas de aprendizaje se les dan acomodos, como leerle los exámenes y escribir las respuestas, y así van pasando de grado en grado sin poder leer ni escribir. Es una crónica de un fracaso anunciado porque la posibilidad de llegar a estudios superiores o universitarios es remota.
Si el modelo que hemos implementado ha ayudado a leer y a escribir a estudiantes de educación especial, los cuales tiene innumerables retos, ayudará de forma más rápida a los niños de educación regular.
Un elemento esencial que requerimos para que este método funcione es el compromiso de los padres. El seguimiento diario en el hogar a lo trabajado en la clase de lectura, no es una opción, es un requisito. La familia debe comprometerse y firmar cada día las tareas enviadas, por las cuales reciben puntos que se acumulan para una nota de la clase de lectura. La responsabilidad de que los niños desarrollen la destreza de lectura es una compartida, los padres y madres deben trabajar con la escuela diariamente como un equipo. La responsabilidad no es unilateral.
El objetivo primario de la educación es ayudar a los niños a leer, una destreza vital para una vida independiente en el futuro. Es momento de dejar de hacer las cosas como se han estado haciendo e innovar. Es momento de que las dos partes asuman su responsabilidad: el sistema educativo y las familias. No hacer nada no es una opción si no queremos tener una sociedad de analfabetas. La educación es clave para el futuro de nuestro país y no se logra la misma si no se dominan la lectura y la escritura.
La autora es patóloga del habla y lenguaje y directora del Instituto Fonemi de Puerto Rico y su Academia Fonemi. El Instituto Fonemi de Puerto Rico es una institución terapéutico-educativa que utiliza los programas modalidades y técnicas de terapias más efectivas, como la terapia sensorial auditiva Tomatis, la terapia oral-motor, la terapia para apraxia del habla infantil y la de alimentación, para ayudar a niños y jóvenes con diversos desórdenes de desarrollo o diagnósticos a superar muchas de sus dificultades. Ha desarrollado un programa integrado e intensivo para niños con problemas de lectura, escritura y para apraxia del habla infantil. Para información, llama al 787-774-1163 / 1164, o escribe al correo electrónico info@fonemipr.com. o entra al portal www.fonemipr.com.