El pasado 5 de agosto de 2024, como comunidad comprometida con la protección del ambiente y la salud pública, nos movilizamos frente a las oficinas del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) en Guayama. Esta manifestación fue motivada por la inacción persistente de la agencia ante las querellas presentadas desde el 2021, y el continuo movimiento ilegal de cenizas tóxicas de carbón por parte de la empresa JM Caribbean Builders, con el aparente respaldo del Municipio de Salinas.
Posteriormente, el 12 de agosto, sostuvimos una reunión en las oficinas del DRNA con la presencia del Sr. Juan Santiago, el Comisionado del Cuerpo de Vigilantes, Edwin Rodríguez, la Sra. Frances Segarra y la Licenciada Mildred Sotomayor. Durante esta reunión se presentó toda la evidencia que respalda nuestras denuncias, y se acordó que el DRNA visitaría el área afectada durante la semana del 19 de agosto para realizar una inspección. Sin embargo, esta visita nunca se llevó a cabo.
A pesar de nuestras reiteradas solicitudes de acción, incluyendo una comunicación directa con el Comisionado Edwin Rodríguez, quien nos informó que la inspección se realizaría el 26 de agosto, hasta la fecha no hemos recibido ninguna respuesta ni se ha observado ninguna acción por parte del DRNA. Mientras tanto, el contratista JM Caribbean Builders, junto al Municipio de Salinas, continúan violando la Ley 40-2017 con total impunidad, al remover los residuos del carbón de las calles de la comunidad y enterrarlas en varios terrenos dentro de la comunidad.
Parte de esos residuos tóxicos fueron sacados en camiones por parte del contratista hacia un lugar desconocido. Esto también viola la Ley que prohíbe el uso y depósito de cenizas en Puerto Rico.
La comunidad tenía gran esperanza en que las personas presentes en la reunión del 12 de agosto actuarían de manera justa y en cumplimiento de la ley, asegurando que tanto el contratista como el Municipio de Salinas fueran responsabilizados por sus actos ilegales. No obstante, ante la evidente falta de acción, nos vemos obligados a considerar nuevas fechas para movilizarnos nuevamente en protesta frente a las instalaciones del DRNA en Guayama.
Exigimos que el DRNA cumpla con su deber de proteger el medio ambiente y la salud de nuestras comunidades, y que se tomen medidas inmediatas para detener las actividades ilegales que continúan afectando gravemente nuestra calidad de vida y poniendo en peligro el futuro de nuestras familias.