El alcalde de Cayey, Rolando Ortiz Velázquez, informó que hoy lunes, 30 de septiembre de 2024, el Teatro Municipal celebra un evento desde las 9:00 de la mañana con los estudiantes de la escuela Benigno Fernández García, para rendir homenaje al legendario Roberto Clemente por su histórico hit 3,000.
“En el evento habrán varias actividades, como exhibición de memorabilia y presentación de trova, así como la proyección de un cortometraje sobre la vida y obra de Roberto Clemente, y videos adicionales sobre el astro boricua”, añadió el alcalde. Los esperamos hoy para celebrar juntos este gran evento junto a nuestros jóvenes de la escuela Benigno Fernández García“.
La tarde del sábado, 30 de septiembre de 1972 se convirtió en una fecha histórica para los amantes del béisbol en el mundo entero. Ese fue el día en que Clemente Walker conectó un doble entre el jardín izquierdo y el central que se convirtió en el hit 3,000 de su carrera. “De esa forma, el jugador de los Piratas de Pittsburgh se convirtió en ese momento en el jugador número 11 en la historia de las Grandes Ligas en alcanzar esa marca y, más significativo aún, fue el último hit en temporada regular conectado por Clemente Walker”, añadió el alcalde.
Clemente perdió su vida el 31 de diciembre de ese mismo año, junto a cuatro personas más, quienes abordaron un avión de carga cuatrimotor a hélices DC-7 en San Juan, Puerto Rico, que viajaría a Nicaragua. Era un viaje humanitario, donde llevaban contenedores con alimentos, ropa y medicinas para los damnificados del terremoto que destruyó la capital, Managua el 23 de diciembre de 1972. Las condiciones meteorológicas eran muy difíciles y el aparato se hundió a más de 400 pies en la zona de Torrecilla Baja en Loíza.
Reporta la prensa de aquellos tiempos, que aunque se trató de rescatar a los cuatro tripulantes, solo pudieron lograr uno. Ya para el 12 de enero de 1973, se dio la dura y triste noticia: la Marina de la Estados Unidos confirmó que abandonaba la búsqueda del cuerpo de Roberto Clemente, del copiloto, de un mecánico y de un amigo del pelotero. Así, el mar decidió que era en ese sitio en donde el legendario jugador de Grandes Ligas y gran ser humano iba a tener su tumba. Nació una estrella y ejemplo para toda la juventud.