San Juan – La licenciada Marta Rivera Plaza, principal oficial ejecutiva del Sistema Hospital San Juan Capestrano, advirtió sobre los peligros del uso del potente opiáceo sintético fentanilo sin supervisión médica. Las expresiones de la directora de la principal institución especializada en salud mental de Puerto Rico surgen ante el alarmante aumento de muertes relacionadas con esta droga.
“El fentanilo es un opiáceo sintético extremadamente potente, aprobado por la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA) para el alivio del dolor. Puerto Rico enfrenta una grave crisis debido al uso indiscriminado de este fármaco, que ha alcanzado niveles críticos. El fentanilo se mezcla frecuentemente con otras drogas, a menudo sin que los usuarios lo sepan, lo que eleva el riesgo de sobredosis y muerte. Nos encontramos ante una emergencia que está devastando a nuestra comunidad. Es fundamental que la población esté informada sobre los peligros de esta sustancia y que aprenda a reconocer las señales de advertencia que podrían indicar una adicción”, señaló Rivera Plaza.
La ejecutiva destacó la importancia de identificar los signos tempranos de abuso de fentanilo y otras sustancias para prevenir sobredosis o una adicción crónica. Explicó que el equipo de profesionales del Sistema Hospital San Juan Capestrano ha identificado varias señales de alerta que requieren atención, tales como cambios drásticos en el comportamiento, aislamiento repentino, agresividad o psicosis.
“Nuestra recomendación es estar atentos a familiares o allegados que presenten síntomas como somnolencia extrema, confusión, pupilas contraídas, respiración lenta o superficial, o pérdida de conciencia. También es importante prestar atención a problemas financieros o legales, ya que el robo u otros comportamientos delictivos pueden ser intentos de obtener la droga. Cambios en la apariencia, como la falta de higiene, pérdida o aumento significativo de peso, o marcas de agujas en el cuerpo, son señales claras. En el ámbito emocional, la depresión, la ansiedad, la paranoia o cambios de humor repentinos y extremos son banderas rojas ante la crisis del fentanilo”, explicó.
Rivera Plaza subrayó que, si se observa una necesidad constante de medicamentos, solicitudes frecuentes de analgésicos, o visitas a varios médicos en busca de recetas (una práctica conocida como “doctor shopping”), es probable que la persona esté desarrollando una dependencia a opioides.
Además, los síntomas de abstinencia de fentanilo incluyen náuseas, sudoración, temblores, irritabilidad y dificultad para dormir. “Detectar el abuso de drogas de forma temprana puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, afirmó.
Como presidenta del Comité de Salud Mental de la Asociación de Hospitales de Puerto Rico, Rivera Plaza destacó que existen múltiples organizaciones e instituciones hospitalarias en la isla que pueden ayudar a las personas que deseen liberarse de la adicción al fentanilo.
“En el Hospital San Juan Capestrano ofrecemos programas especializados para quienes enfrentan adicciones a sustancias como el fentanilo. Nuestros programas de desintoxicación, que es el primer paso en el proceso de recuperación, están diseñados para garantizar la seguridad y comodidad del paciente bajo supervisión médica. Posteriormente, ofrecemos tratamiento ambulatorio intensivo y contamos con personal disponible 24/7 para quienes necesiten ayuda inmediata”, detalló la también recién galardonada por la Asociación de Hospitales de Puerto Rico en su Convención 2024.
