La Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, joya arquitectónica y espiritual de Cayey desde 1787, nos referimos a la estructura hay templo desde 1773 sigue siendo un símbolo de fe y comunidad. A lo largo de los siglos, ha experimentado diversas remodelaciones que han reforzado su estructura y preservado su legado, incluyendo una significativa renovación en 1936.
Recientemente, un equipo de restauración ha trabajado en la estabilización de la pared detrás del altar, la cual presentaba un estado preocupante con losas desprendidas y riesgo estructural. La intervención fue clave para evitar mayores daños y garantizar la seguridad de los feligreses. “Es un acto impresionante ver cómo esta estructura ha resistido el paso del tiempo por la gloria de Dios y la bendición del Espíritu Santo”, expresó uno de los miembros del equipo.
La restauración avanza ahora hacia una segunda etapa, enfocada en la recuperación de la pared, seguida por la ornamentación final que devolverá el esplendor al altar. Estos trabajos refuerzan el compromiso de la comunidad con la conservación del templo, considerado un sitio histórico registrado en el Registro Nacional de Lugares Históricos de EE.UU. desde 1984.
Además de su valor arquitectónico, la parroquia es un epicentro de fe y cultura, acogiendo celebraciones como la Semana Santa y la Promesa de Reyes, eventos que fortalecen la identidad religiosa y tradicional de Cayey. Su restauración no solo preserva su riqueza histórica, sino que también revitaliza el espacio para futuras generaciones.
La comunidad parroquial continúa colaborando activamente en la restauración, demostrando que la fe y el esfuerzo conjunto pueden superar cualquier desafío. A medida que el proyecto avanza, la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción se reafirma como un testimonio de resiliencia, historia y devoción.