Por: Carmen Maldonado González
Alcaldesa de Morovis
Candidata a la presidencia del Partido Popular Democrático
En Puerto Rico estamos viviendo varios casos de corrupción pública que no dejan de asombrarnos por la manera en que desde distintos ángulos, los corruptos se las ingenian para priorizar el dinero fácil por encima de los valores, los reglamentos y las leyes. En cada caso que examinamos, Oscar Santamaría, Alcaldes, Funcionarios, Empresas, el resultado es el mismo: se pierden millones de dólares, se invierten grandes recursos en investigaciones y casos judiciales, y lo peor, la ciudadanía pierde la confianza en sus instituciones públicas y también incide en el desarrollo económico del País. Ante esta realidad, conviene tener claro que la corrupción no es exclusiva de los políticos y los empresarios, cualquier ciudadano común y corriente también puede caer en ella. Sin embargo, ante la misión de combatir la corrupción, todos debemos involucrarnos.
De acuerdo con el ‘Barómetro Global de Corrupción’ de la entidad sin fines de lucro Transparencia internacional, “la corrupción se da en cosas muy comunes, infracciones de tránsito, sobornos para obtener permisos o licencias de construcción. Pero también se da en otros ámbitos, en donde los beneficios son mayores como en las contrataciones con gobierno y licitaciones, que es lo que más estamos viendo en Puerto Rico. Hay muchas cosas que nosotros como ciudadanos podemos hacer, como educarnos y estar alertas ante el tema. Sumado al conocimiento y la atención, hay que negarse ante cualquier señal de un acto corrupto, y eso nos toca a todos, estemos o no en el gobierno, estemos o no en empresas privadas, pues la corrupción también alcanza otros tipos de instituciones como las sin fines de lucro, e incluso las iglesias.
Realizar las denuncias correspondientes es vital, tanto ante las organizaciones pertinentes, como el Departamento de Justicia, Oficina del Contralor y Oficina de Ética Gubernamental. Ciertamente, si el ciudadano cree que puede haber alguna represalia por presentar una denuncia como alguna venganza de un servidor público o una empresa, siempre están disponibles las denuncias anónimas y acudir a los medios de comunicación, entre otras instancias. Multiplicamos nuestra fuerza contra la corrupción cuando nos educamos, denunciamos y nos unimos en un mismo fin. Ser parte de las discusiones políticas también es importante porque en el contexto electoral que tenemos próximamente en 2024, es bien importante examinar las actuaciones de todos los candidatos políticos, pero más importante aún, examinar quiénes son las personas o los grupos que impulsan las candidaturas. Como servidora pública y líder política he aportado mi parte presentando propuestas específicas contra la corrupción. Las mismas ya han sido publicadas por los medios y ustedes las pueden conseguir en mis redes sociales, donde pueden comentar las mismas y aportar sus ideas
Ciertamente el trabajo es arduo y detallado, pero estar alertas, educarse e investigar es parte de la receta para combatir la corrupción en todos los frentes. Y de nuevo, no es un tema de política o de empresarios, es un tema de todos nosotros, porque afecta la economía y los estándares morales de la sociedad, así como el sistema económico de Puerto Rico y nuestra posición ante el mundo. En esta lucha contra la corrupción debemos remar todos para el mismo lado, pues aplica el conocido refrán que no falla: en la unión está la fuerza.