Álvarez, de 34 años y de nacionalidad mexicana, fue acusado de homicidio involuntario después de matar a ocho hombres venezolanos, e hiriendo a más de 10, mientras estaban sentados en la acera del refugio para personas sin hogar Centro Obispo Enrique San Pedro Ozanam.
Los oficiales a cargo del caso publicaron un cartel con la foto policial de Álvarez y su larga historia criminal, que incluye:
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Asalto agravado con un arma mortal
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Asalto contra un adulto mayor o con capacidades diferentes
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Asalto contra un servidor público
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Robo de vehículo
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Asalto que causó lesión corporal
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Conducta criminal
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DUI (Conducir bajo efectos del alcohol)
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Evasión de arresto
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Interferencia con los deberes públicos
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Obstrucción o represalias
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Posesión de marihuana
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Robo de propiedad.