El veterano jugador de los Montañeses de Utuado, quien inició su carrera en la Liga de Béisbol Superior Doble A en el 2001, logró colocarse hoy en los libros de historia deportiva y unirse a un muy exclusivo grupo de peloteros que han llegado a los 500 hits.
Lo que habían estado esperando las huestes de los Montañeses de Utuado desde el inicio de esta temporada de la Liga Superior de Béisbol Doble A, se dio finalmente este viernes en la noche en el parque Juan “Cheo” López de Camuy: el veterano jugador, y capitán de la novena utuadeña, Antonio “Toño” Candelaria alcanzó su imparable número 500 en parque visitante y en el cierre de la temporada regular de la Doble A.
Ante la gesta del pelotero utuadeño, el apoderado de los Montañeses de Utuado en el béisbol doble A, José Omar Méndez Torres dijo: “Para nosotros en la gerencia de Los Montañeses de Utuado es un orgullo el logro alcanzado por Toño durante la noche de hoy. Son selectos los jugadores que logran alcanzar los 500 hits en nuestra liga. Toño ha sido y es uno de los jugadores de mayor trayectoria y reconocimiento en nuestra liga. Sin duda es un ejemplo de perseverancia, dedicación y pasión por el deporte. Hoy no solo nosotros Los Montañeses, sino todo el pueblo de Utuado celebra la gesta de Antonio Toño Candelaria. Lo felicitamos y le agradecemos la enorme aportación y legado que deja para generaciones futuras.”
“Toño” Candelaria debutó con los Montañeses en el 2001, precedido de un brillante desempeño en las categorías menores de Utuado. Poseedor de las codiciadas cinco herramientas que definen a un jugador sobresaliente, se apropió del tercer cojín de los Montañeses (su posición natural) mostrando, inmediatamente, sus destrezas defensivas y deslumbrando con el madero al batear en su año de novato para.328 (22 hits en 67 turnos). Su desempeño en la Doble A ha sido magistral: 498 hits en 1,521 turnos oficiales al bate (temporada regular) para un promedio de .327, con 48 jonrones.
Luego de pegar el codiciado hit 500, Toño Candelaria, desde el terreno de juego se expresó: “Es una emoción…uno ya está pensando en el retiro y lleva toda la vida sacrificando muchas cosas, incluyendo el tiempo de la familia y este momento para mi es grande porque era una meta que me había propuesto hace varios años (llegar a los 500 hits). No se pudo dar en mi parque de Utuado, que era el deseo mío, pero nuestros fanáticos llegaron aquí a Camuy y pudieron ver ese hit. Lo disfruté con mi familia, mis hijas que es lo más importante: yo quería que ellas vieran ese momento y gracias a Dios lo pude lograr.”
Finalmente, el veterano pelotero dijo: “Para mí fue emocionante ver a mi equipo y al equipo de Camuy caminar hacia mi a felicitarme. Tengo muy buenos amigos en ambos equipos. Para eso es el juego: para hacer amistad, y las cosas que pasan en el terreno se quedan ahí. Le dedico este logro a mi familia, a toda la fanaticada de Utuado que me han visto desde mis comienzos y desde el principio me han respaldado y especialmente a Dios por darme la habilidad y la salud.”
En este escrito colaboró el licenciado Ángel “Jun” Juarbe, estadístico e historiador deportivo de Los Montañeses de Utuado.