La alcaldesa de Morovis, Carmen Maldonado González, presidió ayer sábado la ceremonia de graduación de la Segunda Clase de Repostería Municipal. “Mis felicitaciones a todas las 45 participantes y mi más profundo agradecimiento a la chef y profesora Carmen Concepción por sus extraordinaria labor de educación y mentoría. En Morovis fomentamos la educación y el desarrollo de nuestra ciudadanía mediante el empresarismo”.
Maldonado González señaló que pronto comenzarán con un curso avanzado y el comienzo de las clases en cocina internacional.
En mayo de 2019, el Municipio comenzó esta iniciativa entre especias, recetarios y la asesoría de la experimentada chef Concepción. En la primera reunión, celebrada en el Centro Comunal del Barrio Barahona, la alcaldesa destacó los principios del proyecto.
“En Morovis tenemos muchísimo talento de cocina tradicional, que sumado a nuestra producción agrícola se garantizan alternativas de desarrollo económico. Lo que estamos impulsando es que los ciudadanos tengan las herramientas para su desarrollo”, detalló la alcaldesa. La clave está en generar una actitud empresarial, derribar obstáculos, dar un buen servicio y ser competitivos. Estoy convencida de que vamos a generar un buen grupo de nuevos empresarios moroveños”, puntualizó Maldonado.
En Morovis, la Escuela Miguel A. Díaz, cerrada por el Departamento de Educación (DE), fue adquirida por el municipio, y es allí donde se imparten las clases. “Preparamos salón completamente diseñado para este fin y los resultados han sido muy positivos en términos ofrecer una alternativa de desarrollo para nuestra gente”, añadió la Alcaldesa.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la microempresa o pequeñas empresas, es un tipo de organización que tiene dimensiones reducidas frente a otro tipo de empresas. Por ello, tienen una cantidad de empleados y un volumen de facturación menor. En términos generales, se puede afirmar que suelen estar administradas por sus propios dueños, por un grupo familiar y tienen por objetivo el crecimiento colectivo, y no requieren de un gran capital para iniciarse.
Por otro lado, están las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMES). En Puerto Rico, la definición se estableció en el 2014 con la Ley 62: se consideran microempresas aquellas empresas que generan ingresos menores de quinientos mil dólares ($500,000) anuales y poseen siete (7) empleados o menos. Pequeños comerciantes son los que generan ingresos menores de tres millones de dólares ($3,000,000) anuales y poseen veinticinco (25) empleados o menos; y medianos comerciantes aquellos que generan ingresos menores de diez millones de dólares ($10,000,000) y poseen cincuenta (50) empleados o menos.