Un mujer de Wisconsin contó en las redes sociales su experiencia después de ser declarada muerta por pocos minutos.
Jade, que no reveló su apellido, aseguró que “murió” durante tres minutos tras sufrir lo que ella describió como un golpe de calor en su ciudad natal de Green Bay.
La dramática experiencia ocurrió en verano de 2011, cuando Jade sintió como su cuerpo se “encogía” bajo el sol de 32 grados, a medida que luchaba con una humedad “insoportable”. De repente, “todo se volvió negro”.
“Debe haber sucedido en cuestión de minutos, pero se sintió como mucho más tiempo. Sentí que me golpeó una tonelada de ladrillos”, dijo Jade a la agencia de contenidos virales Jam Press.
Antes de colapsar en el sofá de un amigo, a quien estaba visitando en ese momento, la mujer sintió náuseas, mareos y sequedad en la boca, claros signos de un golpe de calor, una complicación potencialmente mortal del sobrecalentamiento que puede poner en riesgo la vida si provoca daños en el cerebro y otros órganos vitales.
El amigo de Jade llamó a una ambulancia, donde fue trasladada a un hospital cercano. Los médicos habían declarado que su corazón dejó de latir durante tres minutos antes de que volviera milagrosamente a la vida.
Jade nació con Wolff-Parkinson-White y síndrome de taquicardia postural, dos condiciones que pueden causar un aumento de la frecuencia cardíaca. La mujer contó que a menudo siente ganas de vomitar y experimenta temblores intensos y desmayos.
La víctima cuenta que solo vio “negro” durante esos tres minutos de su muerte, y que desde entonces ha experimentado “extrañas anomalías”.
Según cuenta, los relojes dejan de funcionar apenas se los coloca y los vaporizadores se pagan incluso teniendo batería.
“También me han sucedido muchas otras cosas espeluznantes, como escuchar voces y ver cosas que no están allí”, continuó. “A veces han sido susurros o figuras oscuras y comencé a grabar mi casa porque tenía miedo. Creo que esto me dice que la vida continúa después de la muerte”.