Lionel Messi y su familia ya tienen donde instalarse en Miami tras su fichaje por el Inter Miami de David Beckham. A diferencia de sus anteriores residencias alejadas del bullicio de la ciudad, como en Barcelona, Messi posee una lujosa propiedad en Miami Beach.
La residencia, situada en la novena planta de un exclusivo edificio de Sunny Isles, al norte de Miami Beach, está valorada en 7,5 millones de dólares. Consta de 4 dormitorios y 4 cuartos de baño, y ofrece vistas panorámicas al océano.
El lujoso apartamento ocupa 511 metros cuadrados y cuenta con una cámara frigorífica que alberga hasta 1.000 botellas de vino. Según el portal inmobiliario The Real Deal, el apartamento tiene más de 5.500 pies cuadrados (511 metros cuadrados), y sólo la terraza mide 2.100 pies cuadrados (195 metros cuadrados).
Torre Porsche Design | Shutterstock
Esta exclusiva residencia se encuentra en la torre Porsche Design, construida en 2017, y está estratégicamente situada entre Bal Harbour y Aventura, a solo 25 minutos del estadio Inter Miami.
El edificio ofrece impresionantes vistas de los alrededores, incluida Miami Beach, que está a solo unos segundos.
Además de sus comodidades, como ascensores exclusivos para vehículos y un restaurante privado, la casa de Messi cuenta con un amplio salón al aire libre con vistas al océano, una sala de cine y simuladores de golf y carreras, lo que ofrece a su familia oportunidades de relajación y entretenimiento.
Miami ha sido tradicionalmente un destino seguro y atractivo para los inversores inmobiliarios, especialmente los latinoamericanos, ya que la ciudad alberga una de las mayores poblaciones latinas de Estados Unidos.
Torre Porsche Design | Shutterstock
La llegada de Messi representa una gran oportunidad para la MLS, que tiene un acuerdo de emisión anual de 250 millones de dólares con Apple TV. La presencia del astro argentino en el fútbol estadounidense permitirá a la liga llegar a un mayor número de abonados y ampliar su exposición con la colaboración de sus patrocinadores, como Adidas y Apple.
Aunque Messi ha declarado que no tiene planes de jugar otro Mundial a sus 39 años en 2026, el hecho de que el torneo se celebre en Norteamérica podría ser un incentivo adicional para el jugador. Esto le permitiría evitar trasladar a su familia durante un mes al extranjero y también sacar el máximo partido a sus acuerdos de patrocinio en Estados Unidos.