El colectivo Mujeres contra Luma realizó una manifestación en uno de los puentes del expreso Las Américas reclamando que la energía es un derecho humano y un servicio esencial. Con ésta acción, se unen a otras manifestaciones auto convocadas por sectores del pueblo para alentarles a continuar las mismas hasta lograr la devolución de nuestro sistema de energía al servicio público, la anulación de los contratos de LUMA Energy y GeneraPR y la salida inmediata de éstas compañías.
Desplegaron una pancarta reclamando que: “LUMA nos deja sin salud” y “LUMA nos roba el agua y la luz”. Lamentablemente se ha demostrado que nuestros reclamos y los de muchos otros grupos opuesto al modelo de privatización que ha desmantelado la Autoridad de Energía Eléctrica ha estado sucediendo desde que llegaron ambas compañías privadas. Esto ha representado riesgos reales a nuestra salud mental, física y seguridad. “Ya múltiples sectores se han expresado sobre las vicisitudes que implica que un servicio esencial como la energía eléctrica haya pasado a manos de unas empresas que han demostrado la incapacidad e insensibilidad para manejar el patrimonio eléctrico de Puerto Rico. o conocen sobre este tipo de funcionamiento. No debemos esperar a que ocurran más desgracias mayores para exigir su anulación” expresó Angelica Acosta portavoz de las feminas allí presentes.
Por su parte, Yanira Arias afirmó que la privatización de la energía es parte de un plan muy concertado para desplazar y gentrificar a la isla, y seguir transformando a Puerto Rico en un paraíso fiscal para extranjeros millonarios. Edwin Miranda lo expresó en el chat que propicio la renuncia del exgobernador Ricardo Roselló: “Veo el futuro y es hermoso, un Puerto Rico sin puertorriqueños”. Mientras a los extranjeros de LUMA le entregaron sobre $700 millones para operar, incluyendo el pago de hospedajes, viajes, comidas y otros personales y de operación sin invertir en Puerto Rico, mientras nuestra gente muere por falta de energía, nuestra juventud se queda sin futuro en un País en el que le cierran sus escuelas, nos dejan sin universidad pública, sin salud, sin vivienda y sin salarios dignos. Es importante que luchemos como nación para sacar a la Junta de Control Fiscal, LUMA y a GeneraPR. Que sepan “que si no nos dejan soñar, nosotras no les dejaremos dormir.”
Tanto Angelica como Yanira enfatizaron que el contrato de Luma Energy y GeneraPR es una de las muchas instancias en que la corrupción y la falta de una política pública que atienda las necesidades del pueblo se imponen para abrirle paso a que compañías inescrupulosas que se enriquezcan mientras dilapidan nuestros recursos y servicios esenciales. Enfatizaron que como mujeres, trabajadoras, estudiantes, madres, dueñas de negocios, cuidadoras en todo Puerto Rico conocen lo que implica asumir múltiples jornadas y empleos precarizados mientras vivir se convierte en una batalla diaria debido al deterioro social que han propiciado las políticas regresivas del gobierno. “Nosotras continuaremos exigiendo la anulación de los contratos porque precarizan aun más nuestras condiciones de vida al colocar un servicio esencial a la merced de los contratos cada vez menos a nuestro alcence, mientras que nos dejan a merced de sus contratos ilegales y leoninos” finalizó Angelica Acosta.
Ambas compañías, sin invertir un centavo se llevan una buena tajada del presupuesto de Puerto Rico, fondos que debieran ser destinados a garantizar servicios públicos para nuestro pueblo. Además, denunciamos que el pueblo, y en específico las mujeres cargamos una cuota insostenible y estamos al tope de la tolerancia con tanto abuso, indolencia e impunidad de parte del Estado. Edison Avilés y el Negociado de Energía son responsables de la creación, aprobación de los contratos y 7 aumentos en la factura desde la llegada de
LUMA.
A esto se suma el trabajo deficiente tanto de LUMA como GeneraPR, los numerosos apagones, fluctuaciones de voltaje, la tala desmedida de árboles, el fallecimiento de ciudadanos y la falta de transparencia. El plan de privatizar el sistema de energía eléctrica tiene como efecto impedir el desarrollo económico de Puerto Rico, ahondando aún más nuestra crisis.
Las Mujeres reclamamos:
• Revertir la privatización del sistema de energía eléctrica, que pertenece al pueblo.
• La anulación de ambos contratos fraudulentos e ilegales que sólo le benefician a ellos.
• Mantener toda la operación del sistema eléctrico como un ente público para garantizar el servicio de electricidad como un servicio esencial a la población y un derecho humano.
• Una administración seria y responsable en la AEE, que use adecuadamente el presupuesto de la agencia.
• Que se proteja el 68% de los embalses de agua del país que estamos en riesgo de perder.
• Que se detenga de inmediato la siembra de placas solares en terrenos agrícolas y se utilicen los techos de las viviendas.
• Que se acoja la propuesta de la transformación a energía renovable de manera pública y no bajo el lucro de empresas privadas que se están aprovechando del sufrimiento de las personas para hacer negocios jugosos, y en sintonía con las exigencias mundiales ante el cambio climático.