“La oficina del comisionado residente tiene que ser más diligente dando seguimiento a las agencias estatales para evitar lo ocurrido en el Departamento de Educación, donde no han usado $281 millones en fondos federales desde 2018. La función del comisionado no es meramente avisarle al gobierno estatal de los fondos disponibles; es ayudarlo a usarlos. Es pensar más en resultados que en cumplir con las obligaciones mínimas de notificar y pasarle la papa caliente a la burocracia local”.