Exigen sea más sensible a la realidad de las familias, y se inserten más a los municipios al proceso.
Presidente de los Alcaldes exige se evalúen las funciones de las oficinas regionales del CRIM.
El presidente de la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico, Luis Javier Hernández Ortiz, respaldó el uso de la tecnología para lograr más eficiencia del Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM), pero debe ser un proceso sensible y que integre de forma más activa a los municipios. Además exigimos se revisen las funciones de las oficinas regionales del CRIM. Cada día los municipios nos vemos obligados en establecer nuestras propias oficinas y aún así seguimos aportando económicamente una estructura que no le sirve correctamente a los municipios.
“Hemos estado recibiendo señalamientos de alcaldes que son eco de sus ciudadanos, donde se están enviando facturas por miles de dólares a familias, solicitando prueba de titularidades en o antes de 30 días. Además, tenemos muchas personas, en toda la Isla, que no tienen la capacidad a nivel tecnológico y no podemos dejarlos atrás en el proceso. A esos ciudadanos hay que ofrecerle un servicio acorde con su realidad. Apoyamos firmemente el uso de la tecnología, pero no puede ser en detrimento de las familias más pobres y la clase media”, señaló el Alcalde.
“Por años hemos reclamado revisiones a los proceso del CRIM, donde se inserte a los municipios en el proceso de orientación y desde las oficinas nuestras, apoyar a los que más necesitan. Estamos hablando de familias, comercios e industrias que interesan pagar”, añadió Herrnández Ortiz. Precisamente ayer martes, hubo una reunión en el CRIM, solicitada por los alcaldes asociados, para asegurarse que las eficiencias del CRIM no sean para atropellar a los más necesitados.
“Hay que tomar con seriedad el problema de la desigualdad social que tenemos en Puerto Rico. Todo el mundo sabe que cuando hay casos de personas o entidades poderosas o con conexiones, se le trata distrito, con mucha deferencia, distinto a los que menos tienen o no tienen conexiones. Nosotros sostenemos que todo el mundo tiene que aportar de acuerdo a sus realidades. No puede ser que haya mucho empeño en cobrar una deuda de $100, cuando hay otras deudas de $100,000 y más, que no se tocan. Lo que impulsamos los alcaldes asociados es justicia social”, añadió Hernández Ortiz.
Por su parte, el alcalde de Isabela, Ing. Miguel ‘Ricky’ Méndez Pérez, estuvo en el encuentro de los alcaldes con el CRIM, y señaló que “tenemos que estar informados de lo que está trabajando el CRIM con los municipios. Somos los alcaldes los que conocemos la realidad de las comunidades, y quiero dar un ejemplo: se están enviando facturas hasta a iglesias que están exentas por ley, y a personas con parcelas entregadas por el gobierno hace 30 y 40 años. Naturalmente hay que tener evidencia, pero se está dando un término de 30 días para entregar documentación, y eso es muy poco”.
Pedro García, alcalde de Hormigueros, y quien estuvo en la reunión de ayer, señaló que “la reunión con el equipo directivo del CRIM fue efectiva en el sentido de que nosotros llevamos a nuestros técnicos municipales del CRIM, donde se aclaran dudas y se presentan ejemplos particulares”. Señaló, a manera de ejemplo, que hay hogares donde se levantan algunas planchas de zinc para estacionar un auto, o albergar mascotas, y desde la foto aérea de geolocalizador, se puede interpretar como una construcción. Hay casos donde sí se realizan construcciones, pero lo que presentamos es que haya flexibilidad en el tiempo para reclamar, 30 días es muy poco, y sugerimos que debe ser más tiempo”. García, cuyo técnico del CRIM de Hormigueros lleva más de 20 años de labor, señaló también que hay que realizar reuniones regionales con los directores municipales, de manera que conozcan el sistema en vivo, para que se hagan los adiestramientos. Esa sugerencia fue acogida y se realizará cuanto antes.
“El proyecto no es malo, pero se está aplicando aceleradamente. En el encuentro de ayer, que fue positivo, pudimos expresarnos y esperamos que se puedan hacer las correcciones que hablamos, porque la meta es común: que se haga el trabajo bien y ordenadamente”, finalizó García.
